Es la cuarta edición del magosto con el que Villaquilambre celebra el otoño, con la intención de revivir esta tradición ancestral y “crear un lugar de confraternización y optimismo entre los vecinos”, según señala la concejala de Fiestas, Carmen Oláiz. El éxito de las primeras ediciones anima al Ayuntamiento a continuar organizando esta fiesta en la que, el año pasado, se repartieron 350 kilos de castañas y más de un centenar de refrescos. También habrá queimada y todo gratis, a partir de las seis de la tarde.
Antes, a partir de las 16 horas, ya estarán activos los hinchables y los juegos infantiles para ir congregando a la gente en el parque. Todo, en el frontón cubierto del Polideportivo de Navatejera, “que nos protejerá de las posibles inclemencias del tiempo otoñal”.
En torno a mil personas han acudido en pasadas ediciones a esta convocatoria que se da ya por consolidada en el municipio.
El reparto de los cucuruchos de castañas continuará hasta las 20 horas y la fiesta estará en todo momento amenizada por música tradicional, a cargo del grupo Xeitu.