Una sentencia que “pone coto a una práctica del siglo XIX”. Así ha valorado este lunes Comisiones Obreras el fallo del Tribunal Supremo que reconoce que en torno a 400 operarios de Embutidos Rodríguez trabajaron durante años como falsos autónomos y obliga a devolverles alrededor de 12 millones de euros en concepto de cuotas a Seguridad Social indebidamente pagadas entre octubre de 2013 y noviembre de 2017. El sindicato puso el proceso como ejemplo de que “la movilización, la presión y la negociación dan sus frutos”, en este caso para poner fin a “una relación de semiesclavitud”, en palabras del secretario de Organización de CCOO Industria en Castilla y León, Juan Manuel Ramos.
Comisiones reivindicó su papel al subrayar que ya había detectado la existencia de “una relación laboral fraudulenta” desde “mucho antes del incendio” que en mayo de 2016 afectó a las instalaciones de la compañía cárnica en la localidad de Soto de la Vega. Tras pronunciamientos judiciales favorables procedentes del Juzgado de lo Social número 2 de León y del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León, ahora la sentencia “firme” del Supremo supone un “fin de ciclo” al reconocer que los trabajadores afectados funcionaron durante años como “falsos cooperativistas” a través de la Sociedad Cooperativa de Servicarne.
El fallo, que ratifica la sentencia del TSJ, reconoce una situación de “dependencia” puesto que la cooperativa carecía de instalaciones propias. El trabajo se desarrollaba en la sede de Embutidos Rodríguez, que era la que proporcionaba los materiales y decidía cuestiones como los horarios laborales o quién comercializaba el producto final. “Esta sentencia supone un hecho muy importante porque pone de relevancia el acta de liquidación emitida por la Inspección de Trabajo y declara su validez”, resaltó el secretario de CCOO Industria de León, Ángel Manuel Santos.
“Caso por caso”
Comisiones se adhirió en su día a la demanda interpuesta por la Tesorería General de la Seguridad Social contra Embutidos Rodríguez. “Y fue el único sindicato que se personó en el proceso”, resaltó Juan Manuel Ramos, para quien “no es baladí” que CCOO “tenga la mayoría en el sector de la industria cárnica”. “Y la justicia nos ha dado la razón una vez más”, añadió. El sindicato, no obstante, aclara que hasta la fecha la doctrina del Supremo para situaciones de posibles falsos autónomos pasa por analizar “caso por caso” al “no considerar iguales” todas las situaciones, admitió Santos.
El grupo catalán Vall Companys ha completado recientemente el proceso de adquisición de Embutidos Rodríguez, que ahora vive una situación de “crecimiento exponencial” con más de 800 trabajadores directos, a los que se suman operarios de subcontratadas, todos ellos catalogados como empleados “por cuenta ajena”, según explicaron los representantes de Comisiones Obreras, que presagian un incremento de las inversiones en el futuro.
La nueva propiedad respeta la decisión
A preguntas de ILEÓN, la nueva propiedad de la compañía se ha limitado a señalar que los hechos juzgados corresponden a un período anterior.
“La sentencia corresponde a unos hechos relativos a la etapa de gestión de Embutidos Rodríguez anterior a la nueva dirección de la compañía. Desde la empresa respetamos la decisión de la justicia”, apuntaron fuentes de la entidad.