Un capítulo muy importante entre las ayudas directas que cada año proporciona Cáritas de León a la población más necesitada lo constituye el ropero comunitario, que funcionará desde la semana próxima en un nuevo edificio de la calle José María Fernández 21.
“Quedó libre el local por el traslado de la parroquia que allí funcionaba. Era algo que necesitábamos de una forma angustiosa, porque ha sido tal el incremento de petición de ropa que el local que teníamos se había quedado pequeño”, apuntó el director de Cáritas León, Carmelo González Arranz.
A lo largo de esta semana, los 20 voluntarios que trabajan en el ropero terminarán de ordenar las nuevas instalaciones, que funcionarán con los siguientes horarios: para hacer donaciones, de lunes a viernes por la mañana de 11 a 13 horas (los lunes, también por la tarde). Para retirar ropa, habrá que asistir sólo por la tarde, entre las 16.30 y las 18.30 horas.
Nuevo edificio para Cáritas
Desde hace algunas semanas, Cáritas León ocupa las dos primeras plantas de un refuncionalizado edificio ubicado en la calle Sierra Pambley 6, a pocos metros de la Catedral.
Lo adquirió el Obispado de León por 2.200.000 euros, para luego invertir un millón más en la remodelación para convertirlo en despachos y salas de reuniones.“El edificio estaba bastante deteriorado, y hemos trabajado para recuperarlo, casi diría que de manera artesanal, buscando el esqueleto del edificio original”, indicó Pedro Puente, vicario episcopal de Asuntos Económicos.
Además de Cáritas, allí funcionarán Manos Unidas, las misiones y otras entidades que contribuyen a la labor social de la Iglesia. Llevará el nombre de Padre Llorente, en recuerdo a un sacerdote jesuita nacido en Mansilla Mayor, que fue el primer misionero en Alaska, donde llegó a ejercer el cargo de senador.