Restauración de San Isidoro, sin pausa pero sin prisa

Claudia Ampudia

Desde el año pasado se está trabajando en la recuperación y limpieza de la fachada sur de la iglesia, dentro del proceso de restauración de la Colegiata de San Isidoro, lo cual incluye las dos puertas de acceso a la basílica: la puerta del Cordero y la del Perdón. “Tenemos la responsabilidad de proteger este monumento y así poderlo ofrecer a las generaciones futuras”, ha explicado Francisco Rodríguez Llamazares, abad de la Colegiata.

Dicha restauración está financiada totalmente por la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León. Organismo al que “una vez más el Cabildo y la Colegiata de San Isidoro, les están muy agradecidos por el interés y cuidado que ha prestado tanto en el proyecto, financiación, y seguimiento de las obras” ha afirmado el abad.

Desde 2005 ya se habían intervenido en las cubiertas de la basílica, la limpieza de interiores, la instalación de un nuevo alumbrado eléctrico, de equipos de seguridad y de megafonía. Además se ha realizado la instalación de un nuevo sistema de calefacción a través de los bancos.

Sistema de calefacción

Según Rodríguez, “es muy difícil calcular el tiempo que se va a tardar en restaurar San Isidoro, la valoración le corresponde a los responsables técnicos de la propia Delegación General de Patrimonio” ya que, según ha explicado, son intervenciones que hay que hacer con mucho cuidado y que en la mayoría de los casos dependen del estado de conservación de los diferentes elementos en las fachadas que muchas veces sólo se puede saber desde la propia intervención de los mismos. “Hay que seguir un criterio de prudencia. No queremos poner una fecha límite, para que la restauración se realice bien y sin prisas”, concluye.

En cuanto a los proyectos futuros, Francisco Rodriguez ha adelantado que se están preparando los estudios previos para actuar en los museos de la Colegiata ,“está en un periodo muy inicial, pero se está trabajando en ellos para preparar el material necesario”. Además el Cabildo ha transmitido a la Delegación General de Patrimonio una de la necesidades más reclamadas y manifestadas por parte “del numeroso público que visita la basílica, no sólo turistas si no también cristianos que participan en las liturgias”, que es la posibilidad de acceder a la basílica sin ningún tipo de barreras arquitectónicas. En lo cual también se va a empezar a trabajar en seguida.