El rastro se duplica en Papalaguinda, según los vendedores

ileon.com

Hoy se celebra el quinto rastro consecutivo en el Paseo Papalaguinda tras el traslado realizado en el mes de julio desde el aparcamiento del estadio de fútbol Reino de León, donde lo había ubicado el Partido Socialista.

El nuevo alcalde de la ciudad, Emilio Gutiérrez, había advertido ya antes de las elecciones municipales del 22 de mayo que atendería las demandas de los vendedores, que no estaban satisfechos con el lugar elegido para ellos.

La vuelta al otro lado del río Bernesga ha traído consigo, según el representante de los vendedores ambulantes del rastro de León, Antonio Rodicio, un aumento de la afluencia de gente hasta duplicarse el número de asistentes. “Es pronto para hacer un balance porque el mes de agosto es más la gente que sale de León que la que entra, pero ha aumentado hasta el doble”, afirmó Rodicio.

En su opinión, mientras estuvieron ubicados junto al estadio de fútbol, muchos de los compradores habituales disminuyeron su frecuencia y algunos ni lo pisaron. “Cuando estaba al otro lado, la gente se lo pensaba más. Y había quien iba un día y no volvía. Además, allí había mucho más calor y cuando soplaba viento, tiraba todo”, recuerda.

Así que comerciantes y compradores, según Rodicio, se encuentran encantados. “Todos nos dicen que ya era hora de que volviésemos a Papalaguinda”. Comenta, incluso, que se ha incrementado el número de visitantes asturianos que acude a comprar. “Los hosteleros lo tienen que notar mucho”, asegura el representante de los vendedores. Y va más allá: “El comercio de León tiene muy buena reputación en Asturias, habría que fomentarlo de alguna manera”.

El aumento de visitantes no se traduce, sin embargo, en un aumento de ingresos. “En las ventas todavía no hemos notado nada, la gente no compra mucho, pero esto se debe a la situación de crisis en la que nos encontramso”, comenta.

El traslado

El rastro volvió a Papalaguinda el 24 de julio de 2011. Los casi 400 comerciantes del rastro volvieron a acomodar sus puestos en línea a lo largo del paseo tras decidirlo así el actual equipo de gobierno, del PP, que con esta actuación cumplió una de sus 100 propuestas para los 100 primeros días de mandato.

El retorno fue acompañado de una serie de medidas destinadas a mejorar la limpieza del lugar. Además de la creación de un mecanismo especial de vigilancia y seguridad para la zona, en la que todos los puestos deberán cumplir la normativa vigente.

Los orígenes reales del rastro eran la Plaza Mayor de León, donde siguiendo el modelo del mercado tradicional los miércoles y sábados, los domingos comenzó a desarrollarse la venta de productos que no fueran alimenticios.