Numerosas nubes de mosquitos manchan el cielo de León capital y provincia
No sólo ocurre en la ribera del río Bernesga a su paso por la ciudad, León al completo -y su provincia- se ha convertido en un hervidero de mosquitos durante los últimos días. Constituyen numerosas y molestas nubes, que pueden apreciarse perfectamente volando en círculo y que resultan muy molestas para los viandantes.
Se trata de una carga parasitaria que se ha visto incrementada en relación a los últimos años, y que no pasa desapercibida en ningún punto de la ciudad, desde las zonas más céntricas de la capital hasta los barrios de la periferia, y que también está afectando a los pueblos.
El Ayuntamiento informa de que no es una plaga
Desde el Ayuntamiento de León han informado de que “no se trata de una plaga”, sino que responde a la eclosión normal y natural de huevos de mosquitos y de otros insectos, correspondiente a esta época del año. “No es una plaga, y por ello no se tomarán medidas extraordinarias”, han insistido las mismas fuentes municipales, que también han asegurado actuar en problemas puntuales si fuese necesario.
Según los expertos, las olas de calor propician su aparición, de igual forma que los inviernos suaves. Estas nubes de mosquitos durarán todavía unos días, siendo más evidentes los días más calurosos y de tormenta, y disminuyendo su presencia durante las noches más frescas. De todas formas, y aunque los insectos que más se están viendo no provocan picaduras, se recomienda tomar las precauciones habituales.
Más garrapatas de lo normal
Por otro lado, los veterinarios de la ciudad también advierten del aumento del número de garrapatas, que principalmente atacan a los perros, pero que pueden ser peligrosas también para las personas.
En el caso de estos ectoparásitos, el aumento la carga parasitaria es la consecuencia directa de un invierno poco frío que ha permitido que las garrapatas adapten su ciclo de vida a una temperatura suave que no mata sus huevos como sí lo hace el frío.
Los veterinarios aconsejan extremar la precaución ya que los vectores son organismos vivos que pueden transmitir enfermedades infecciosas entre personas, o de animales a personas. Muchos de esos vectores son insectos hematófagos que ingieren los microorganismos patógenos junto con la sangre de un portador y posteriormente los inoculan a un nuevo portador al ingerir su sangre.
