Nuevos desprendimientos del ábside de San Isidoro en León amenazan ahora a los paseantes
Se quedó en un gran susto pero puso ser mucho peor: nuevos desprendimientos ocurridos este domingo procedentes del ábside de la Basílica de San Isidoro en León a punto estuvieron de impactar en un hombre mayor que paseaba en torno a las doce del mediodía.
Los pedazos de piedra ya no caen sólo, como ha ocurrido desde muchos meses atrás, en la zona interior y acotada sino que hoy se precipitaron en la calle Sacramento, la estrecha vía que comunica las plazas de San Isidoro y Santo Martino.
Se trató de una situación que, según confirma el servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León, no requirió el envío de asistencia sanitaria alguna porque no causó heridos, pero sí el trabajo posterior de los Bomberos de León.
Una dotación tuvo que desplazarse a la zona con apoyo del vehículo con autoescala para encaramarse varios de ellos a la zona desde donde se habían desprendido los restos de piedra, presumiblemente la crestería y/o la cornisa, asegurar ese punto y revisar en general toda la cubierta del ábside para asegurar lo más posible la zona. Además, la acera izquierda ha tenido que ser cortada también con vallas que advierten del peligro a los paseantes.
El problema de desprendimientos del ábside de la Real Colegiata Basílica de San Isidoro, valioso templo románico altamente protegido, adquiere hace tiempo visos de un problema también de seguridad. El desgaste peligroso de la zona ya se comprobó mucho tiempo atrás con el estado de una serie de pináculos que hay en la cubierta pero ahí no estriba el peligro, porque dado su estado ya se habían cubierto con malla protectora hace años, tal y como permanecen en espera de una profunda intervención de recuperación. Pero ahora, como ya lamenta el abad de San Isidoro, Luis García, también están muy tocados crestería y cornisa, y de ahí las caídas de elementos a la vía pública.
La abadía leonesa ya ha diseñado una solución de arreglo en forma de memoria valorada, la cual cifra una inversión de 180.000 euros. Esa memoria obra en poder de la Junta de Castilla y León, en espera de que pueda aportar todo o buena parte del coste del arreglo, de lo cual no ha trascendido de momento noticia alguna.
