El mes de octubre de 1921 se cumplen cien años del comienzo de la construcción de la pista de la Base Aérea de León, situada en La Virgen del Camino, que tuvo el colofón dos años después (en 1923) con el aterrizaje de aparatos De Havilland DH-9 Hispano en la pista de La Virgen del Camino. Un día de fiesta aquel, en el que los leoneses fueron a ver los aviones de la Aeronáutica Militar de Alfonso XIII procedentes de Burgos. Un día de conmemoración hoy con los actos que se celebrarán en el centenario cuartel del Ejército del Aire actual al que acudirán el alcalde de León y el de Valverde de la Virgen.
Oficialmente el aeródromo militar de León tiene casi 102 años, ya que el 18 de marzo de 1920 la Gaceta de Madrid anunció su creación junto a Madrid (Getafe), Zaragoza y Sevilla (Tablada) como las primeras bases de la incipiente arma aérea española, como ya contó ILEÓN en este reportaje repleto de fotos de época.
Las obras para adecuar la pista del que a día de hoy es el cuartel militar más antiguo de la provincia tardaron más de dosaños en completarse. Los nuevos aviones de diseño británico construidos en Guadalajara por Hispano Suiza llegaron a un aeródromo con la pista recién nivelada, un par de hangares construidos y un taller mecánico. En 1924 se autorizó la ejecución de obras de acondicionamiento del aeródromo para servir como escala en las líneas aéreas que enlazaban Madrid y Asturias. Las obras de la base aérea hasta dejarla casi como la conocemos hoy tardaron seis años más en completarse, y se inauguró, oficialmente, en 1929.
Pero el día del aterrizaje de los primeros aviones fue fiesta total en León, que se volcó a ver esos aparatos voladores entonces tecnología punta. Las fotos que mostramos en este artículo proceden del Archivo de la Banca Fernández Llamazares, y muestran a la familia de Pedro Fernández-Llamazares frente al menos a dos aviones de este tipo. Imágenes publicadas en el libro de Francisco Javier González Fernández-Llamazares 'Crónicas de la Burguesía Leonesa. Sobre un episodio de la Guerra Civil en León' (se puede comprar aquí) y que amablemente ha cedido su difusión para este reportaje.
El aeródromo tuvo en los años treinta una historia muy movida, protagonizando los sucesos de la Revolución del 34 –con aviadores negándose a bombardear a los mineros– y los de la Guerra Civil, cuando fue cuartel general de la Legión Cóndor que los nazis enviaron a ayudar a Franco. Aquí se montaron los primeros Stuka para probar su luego conocidísimo y terrorífico bombardeo en picado. También se creó una línea de ferrocarril de León al aeródromo, el llamado Tren de la Aviación, que costó lo mismo que la multa que impusieron los sublevados a los que intentaron interceder por el alcalde Miguel Castaño.
En 1939 se crea la Escuela de Aprendices, en la que ingresaban jóvenes de 16 a 18 años, los cuales durante dos años eran instruidos en tecnología industrial, matemáticas, dibujo, conocimiento de materiales, prácticas en talleres, cultural general y político-social, educación moral y religiosa, instrucción militar y educación física. Y también se crea la Academia de Aviación, es decir, la escuela de pilotos del Ejército del Aire que estuvo diez años aquí hasta que se trasladó en 1949 a San Javier (Murcia).
La Escuela de Especialistas del Aire llegó al año siguiente. La conocida como Escuela de Mecánicos, donde se formaban los especialistas en mantenimiento de avión y armero artificiero. En 1992 se creó la Academia Básica del Aire, sustituyendo a la anterior, que en 2017 celebró su vigesimoquinto aniversario con una espectacular exhibición aérea (aquí se pueden ver las fotos de aquella jornada). Para conocer la historia del hoy llamado Aeródromo Militar de León más a fondo se puede consultar la completa entrada de la base aérea leonesa en la Wikipedia.
El De Havilland DH-9 Hispano Suiza
Los primeros aviones que aterrizaron en La Virgen del Camino fueron, según la web Aviation Corner, un avión de reconocimiento y bombardeo ligero diseñado por el Reino Unido con el nombre Airco DH.9. En 1922 se entregaron los primeros fabricados en España, construidos en la fábrica de Hispano Suiza en Guadalajara que llegó a fabricar 136 aparatos.
“Montaban un motor Hispano Suiza 8Fb de 300 caballos de vapor de potencia que le permitía alcanzar una velocidad máxima de 190 kilómetros por hora. Era un avión de reconocimiento y bombardeo ligero, también usado como avión de Escuela de Transformación. Montaban una o dos ametralladoras en el puesto del observador, o 12 bombas de 10 ó 12 kilos. Se mantuvieron en vuelo hasta 1938 en que fueron dados de baja en vuelo”, explica Francisco Andreu.
El Fokker C-IV
El otro avión que operó durante los primeros años en la pista de la Base Aérea de León fue el también biplano Fokker C-IV, una evolución más pesada del avión de observación Fokker C-I que era un diseño más largo que el Fokker Dr. VII que voló en la Primera Guerra Mundial el Circo Volante del Barón Rojo, Manfred Von Richtoffen (su primo Wolfram fue el comandante de la Legión Cóndor en España y vivió en León).
El Fokker C-IV era de diseño holandés y empezó a construirse en 1923, con lo que es posible que no aterrizaran el primer día junto a los De Havilland y llegaran poco después. En España fue fabricado bajo licencia por los Talleres Loring. En la Wikipedia explican que “era un avión mayor y más robusto. El C-IV fue diseñado como biplano de reconocimiento con un tren de aterrizaje convencional con rueda trasera de cola y originalmente estaba propulsado por un motor de pistones Napier Lion. Disponía de un fuselaje más ancho y también de mayor anchura del tren de aterrizaje que el C-I”.
La fábrica del ingeniero Jorge Loring Martínez –que luego fuera la fábrica de camiones Avia en los años 50 tras ser asesinado éste en Madrid al principio de la Guerra Civil– construyó 20 unidades de este aeroplano bajo licencia para la Aeronáutica Militar. Tras su servicio como aparatos de reconocimiento, los aviones fueron usados para entrenamiento hasta los años 30.
En los años treinta llegaron los Breguet 19
Más tarde llegarían los Breguet 19 al aeródromo, que fueron protagonistas de la Revolución de 1934 y el comienzo de la Guerra civil, pero eso es otra historia (que se puede leer aquí).
En la base aérea también volaron aviones alemanes de todo tipo, los más famosos los Heinkel 111 y los cazas Messerschmitt Bf 109, y también estuvieron algunos de los aviones soviéticos de Franco capturados a la Segunda República hasta que la Maestranza se fue a Murcia.
A partir de entonces la aviación estadounidense fue la protagonista, cambiando hasta los emblemas de las escuadrillas aéreas españolas, que se parecían demasiado a las alemanas de la Segunda Guerra Mundial y ya no parecían convenientes. La escuadrilla situada en La Virgen mostraba un León con bufanda y esquíes, recordando el frío que hace aquí, y también desapareció; quedando muy pocas fotos en que se vea.
Al menos queda el lema 'Paso Honroso' que “enraizado con las costumbres caballerescas medievales, simboliza hoy los valores que se desean transmitir a los caballeros y damas alumnos durante su paso por esta academia: honor, caballerosidad, espíritu de sacrificio, lealtad, gallardía, renuncia, generosidad, nobleza y entrega”, según cuenta la página web del Ejército del Aire que celebra su centenario. Y también los Texan T-6 como monumentos en León y el último instalado en La Virgen del Camino (fotos aquí) hace pocos días para agasajar a la base operativa militar más antigua de la provincia y a todos los que han pasado por allí en el último siglo.