La gerencia de Atención Primaria de León ha decretado este jueves el confinamiento de la residencia universitaria Emilio Hurtado de la capital por el positivo de una veintena de sus inquilinos, según fuentes universitarias pendientes de la confirmación de Sanidad. La medida afecta a las 400 plazas del centro.
La Universidad de León (ULE) decidió hacer un cribado masivo entre su comunidad docente, compuesta por más de 11.500 personas, después de conocer que hay más de un centenar de positivos y medio millar de contactos estrechos en asilamiento. Los primeros en someterse a las pruebas de antígenos serán los alumnos de residencias universitarias y se baraja que este sábado se realicen test voluntarios del resto de alumnos y personal universitario. Días más tarde, se llevará a cabo una segunda criba mediante pruebas PCR.
“A la luz de los datos recabado por el servicio de sistema de vigilancia epidemiológica de la Universidad, y habida cuenta del momento epidemiológico actual, es por imperativo cuarentenar esa residencia”, firma el gerente de Atención Primaria de León, José Pedro Fernández.
Un dispositivo especial de seguridad vigila las entradas y salidas del centro leonés para asegurar el confinamiento.
Con éste ya son tres los centros residenciales universitarios que tienen que acatar la medida de control de movilidad para atajar la pandemia de coronavirus. La residencia Doña Sancha, a primeros del mes de octubre, se confinó por el positivo de 24 inquilinos. Y la Universidad de León decidió también confinar el Colegio Mayor San Isidoro después de que “no menos de 40 alumnos” hiciesen una fiesta ilegal en su azotea.
Los alumnos se someten a test de antígenos
Los alumnos de la Residencia de Estudiantes Emilio Hurtado de León se están sometiendo a test de antígenos a lo largo de este miércoles, después de que a primera hora de este miércoles la Gerencia de Atención Primaria de León decidiera poner en cuarentena al centro, con casi 400 personas, debido “los datos recabados por el sistema de vigilancia epistemológica de la Universidad de León”.
La alumna de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Inef, en la Universidad de León y residente en la Residencia Emilio Hurtado, Olga, explicó a la Agencia Ical que hace dos días la ULE propuso a los alumnos hacerse una prueba PCR “optativa”, que ella misma rechazó ya que “hacía poco que me había hecho una que había dado negativo y después de ella no me había relacionado con nadie de la residencia”.
Sin embargo, en la noche de ayer “empezó a correr el rumor de que nos podían confinar”, hasta que al despertarse este domingo “nos hemos encontrado a seis policías en la puerta y un papel de la Gerencia de Atención Primaria de León diciendo que estábamos en cuarentena”.
“Nos han dicho que aunque demos negativo en los test de antígenos de hoy tendremos que estar en cuarentena igualmente durante unos diez días”, explicó la estudiante, quien detalló que será tras esa cuarentena cuando se les efectúe una PCR y, en función de su resultado, podrán salir de la residencia.
“Yo soy deportista de alto rendimiento y me estoy perdiendo entrenamientos, así como muchas prácticas que no se pueden grabar el vídeo, por mucho que las faltas que nos pongan estén justificadas. Además, hay gente que tenía exámenes y que como no se pueden hacer online los va a perder”, señaló la joven procedente de Vitoria.
Para Olga “es injusto que mientras que a otras residencias solo se les haya confinado dos días aquí hagan una cuarentena de diez o catorce días a 400 personas, cuando tan solo hay 21 positivos”.