La complicada situación de la planta de Antibióticos, inmersa en un largo proceso concursal y ahora en fase de liquidación, no tiene que llevar necesariamente a la desaparición de su actividad ni del empleo. Así lo señaló hoy la viceconsejera de Economía, Begoña Hernández, quien expresó su convicción de que hay posibilidades de que la factoría tenga futuro.
La Junta, dijo, trabaja activamente para intentar que la compañía propiedad de la familia italiana Pucci, que hoy se encuentra abandonada y frente a la que acampan desde hace días varios de sus trabajadores para reclamar una solución, pueda ser reflotada. Sin nombrarlo, Begoña Hernández aludió a alguna oferta clara planteada para asumir el timón de Antibióticos -la del Grupo Gadea- y comentó que “nuestra mayor preocupación es que haya una opción de futuro, que pase por quien pase, mantenga la actividad y el empleo”.
“La situación es complicada como consecuencia del proceso concursal y la Junta trabaja activamente con la parte social y en el grupo constituido al efecto”, recordó antes de lamentar que el proceso concursal se haya dilatado, lo que ha provocado “que algunas alternativas industriales hayan tenido sus problemas por el camino”.
“Respetamos las decisiones de la autoridad concursal y del juez ytdeseamos una resolución pronta y que se tenga en cuenta cualquier solución, que ustedes saben de la mano de quién puede venir”, dijo la viceconsejera y matizó que “esperamos realidades y propuestas concretas”, en alusión a los anuncios hechos por la propiedad de que cuentan con socios inversores para retomar la actividad.