La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León comunicó este jueves al Consejo de Gobierno la contratación por 14,7 millones de las obras necesarias para llevar a cabo la modernización de los regadíos de la zona regable de Llamas de la Ribera, en la provincia de León.
La actuación, que será llevada a cabo por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, cambiará el sistema de riego por gravedad actual por un riego con presión mediante la instalación de un sistema de bombeo y regulación y la ejecución de la red de distribución de agua con tomas o hidrantes en parcela. Para ello también ha sido necesaria la realización de una nueva concentración parcelaria en consonancia con lo establecido en la Ley Agraria de Castilla y León.
Las obras previstas cuentan con una dotación presupuestaria de 14,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses y tienen entre sus elementos más significativos la construcción de la balsa de regulación, la balsa de riego, la estación de bombeo, la instalación de la red de riego y de un sistema de telecontrol que permite un uso eficiente del agua.
También se instalará un parque fotovoltaico para suministrar energía eléctrica a la estación elevadora, lo que dotará de independencia energética a los regantes. Estas actuaciones irán acompañadas de las correspondientes mejoras en las infraestructuras rurales como son la reparación de caminos y obras de corrección del medio natural.
Todo ello permitirá modernizar 878 hectáreas, con el objetivo de facilitar el trabajo de los agricultores y mejorar la competitividad de sus explotaciones al poder diversificar los cultivos e incrementar sus producciones mientras optimizan el uso del agua y la energía, reduciendo costes y mejorando ambientalmente este regadío.
La zona regable de Llamas de la Ribera se encuentra en la ribera del Órbigo, al noroeste de León, y comprende 878 hectáreas. Está administrada por la Comunidad de Regantes de Llamas de la Ribera y Presa Camperón, con 338 hectáreas, la Comunidad de Regantes de Presa Forera, Canillas y Llacín, con 421 hectáreas, y la Comunidad de Regantes del Canal de Carrizo, con 119 hectáreas.
La actuación se lleva a cabo en aplicación del convenio de colaboración entre el Itacyl y las citadas comunidades de regantes, para la ejecución y financiación de las obras de modernización y consolidación del regadío de la zona regable de Llamas de la Ribera, por el que se establece que las obras serán ejecutadas completamente por la Junta, que financiará el 71% de la inversión, correspondiendo a las comunidades de regantes el pago del 29% restante. La Administración autonómica también realizará la dirección de las obras y la coordinación de seguridad y salud.