La coordinadora de Izquierda Unida (IU) León, Carmen Franganillo, ha denunciado este sábado “el preocupante deterioro del casco histórico” de la capital y “la creciente gentrificación que está afectando a nuestros vecinos y vecinas”.
“El casco histórico, rico en historia y patrimonio cultural leonés, está siendo sometido a una transformación alarmante desde hace años, donde los intereses económicos están primando sobre el bienestar de la comunidad local”, ha subrayado a través de un comunicado. Así, ha criticado la proliferación de pisos de alquiler turístico y la especulación inmobiliaria, que están ocasionando la expulsión de los residentes, quienes se ven forzados a abandonar sus hogares debido a los crecientes precios de las viviendas, además de sufrir problemas de ruido, la suciedad y la falta de seguridad.
Por si fuera poco, para Franganillo el barrio se encuentra en un lamentable estado de suciedad y los vecinos tienen múltiples problemas relacionados con la masiva afluencia de turistas. Esta situación se agrava con la pérdida progresiva de pequeñas tiendas emblemáticas y tradicionales, que se reemplazan por negocios orientados al turismo de consumo.
“El barrio Húmedo, que solía ser un espacio de encuentro para la comunidad, para la hostelería tradicional y los mercados, ahora se ve invadido por pubs nocturnos, despedidas de soltero y turistas que buscan únicamente fiesta, alcohol y tapas, dejando de lado la riqueza cultural y social de nuestro entorno”, ha añadido la responsable de IU.
Entre las soluciones propuestas por IU se encuentra la implementación de una ordenanza de terrazas más restrictiva, el control efectivo del ruido generado por la actividad nocturna, así como una mayor vigilancia policial para abordar el aumento de la violencia relacionada con estas problemáticas.
En este sentido, IU ha identificado la normativa municipal de control de la contaminación acústica como una herramienta fundamental para mitigar los efectos nocivos del ruido en el Casco Histórico. Asimismo, Franganillo ha destacado que IU ha mantenido una reunión esta semana con la asociación de vecinos del casco histórico para abordar estos problemas de manera conjunta y buscar soluciones que beneficien a toda la comunidad.
“Es imperativo que el Ayuntamiento asuma su responsabilidad como garante de la conservación del patrimonio y su puesta en valor”, ha afirmado Valentín Tomé, secretario de organización de IU, que también estuvo presente en la reunión.
En este sentido, la coalición de izquierdas ha instado a las autoridades locales a tomar medidas concretas para revertir este proceso de deterioro y especulación, priorizando el bienestar de los residentes y la preservación del legado histórico de la ciudad y su recuperación para el uso del común.