El increíble rescate de Thor, el perro que sobrevivió 16 días solo en las montañas de León

Sara Lombas

9 de febrero de 2023 08:26 h

El pasado 22 de enero Katerín Álvarez, sus amigos y su perro Thor realizaban una ruta con raquetas de nieve subiendo hacia Peña Redonda desde Torrestío, en la comarca leonesa Babia en plena Cordillera Cantábrica, cuando el animal salió corriendo detrás de unos rebecos. En mitad de la nieve desapareció y así estuvo durante los 16 días siguientes.

Katerín comenzó entonces una búsqueda en la montaña y los pueblos de Babia para encontrar a su perro, que llegó a ella a través de su padre y al que habían adoptado en una protectora: “Llamamos a los pueblos de la zona para preguntar por él, por si alguien lo había visto pero nada”, cuenta Katerín, quien no tenía mucha esperanza de que el perro aguantase en la montaña sin comida, en mitad del temporal de nieve y con los lobos acechando. Mientras tanto, ella se recorría en coche todos los días que el temporal lo permitía los pueblos aledaños silbando y llamando a su perro: “La zona de montaña donde había desaparecido era inaccesible, era dar palos de ciego. Imposible de rastrear”, afirma.

El 5 de febrero un montañero gallego, Enrique Gárate, hacía una ruta por Torrestío con el plan de llegar a varias cimas de la zona cuando escuchó a un perro llorar en un risco. Su primer pensamiento fue que había un escalador herido y que su perro le acompañaba. Cuando se asomó por la ladera vio a un perro de pelaje marrón que estaba solo y atrapado en aquel risco. Enrique intentó bajar por la ladera, pero sin los materiales necesarios le fue imposible.

Cuando regresó al pueblo de Torrestío y pasó a tomar algo por el bar comentó, apenado, lo que había visto en la montaña, sin poder hacer nada para salvarlo. Días antes, Katerín había pasado por el bar y había contado lo sucedido con Thor y había pedido que, si alguien se enteraba de algo, la avisaran. El camarero recordó la historia y rápidamente la llamó.

Aquella misma noche, Enrique visitó a Katerín en su albergue, El Rebezo, y le explicó con un mapa la zona en la que había avistado a Thor. Resultó que el risco se encontraba muy cerca del lugar en el que le habían perdido la pista: “Él intentó regresar después de haberse perdido, pero se quedó atrapado en aquella pared, sin poder volver a subir o bajarla”.

Con todos aquellos datos organizaron una misión de rescate formada por la propia Katerín, Enrique, una amiga de Katerín, su pareja y dos escaladores llamados Iván Domínguez y César Gómez, a los que ella había acudido en busca de ayuda. El grupo salió de Torrestío a primera hora del 6 de febrero, no sin antes avisar a los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) y al 1-1-2, que finalmente no acudieron, aunque mostraron disposición, porque estaban trabajando en otros rescates.

Por fin, el grupo más avanzado avisó a Katerín y a su amiga Ceci de que Thor había sobrevivido a la noche. Ella no se lo podía creer: “Jamás imaginé encontrarle vivo”, confiesa, “yo pensaba que el frío o los lobos lo habrían matado”. Al llegar al pie de la ladera en la que Thor se había quedado enriscado, pudieron escucharle ladrar.

Finalmente Iván y César descendieron por la pared rocosa hasta alcanzar al perro. Haciendo un arnés con la misma cuerda de escalada, lograron agarrar de forma segura al perro hacia arriba, posibilitando la reunión con su dueña: “Estaba bien pero deshidratado, se tiraba a la nieve”, cuenta ella.

De vuelta al pueblo, lo celebraron tomándose unas cervezas. Una veterinaria fue a ver a Thor y confirmó que estaba en buen estado de salud: “Sigue igual de gordo”, dice Katerín riendo, “Nos ha dicho que tiene que estar unos días comiendo poco a poco, porque si no se puede poner enfermo. Por lo demás está como siempre. Eso sí, se va a quedar sin ir de ruta un tiempo”. En cuanto a Enrique, todavía siguen en contacto ya que ahora él se aloja en su albergue: “No nos conocíamos de nada pero a partir de ahora tiene comida y cama gratis de por vida”.

Katerín no siente que lo que han hecho haya sido heroico: “El único héroe de la historia ha sido el perro. No son héroes, ni somos, es gente con humanidad”, valora.