Minutos después de las 17:20 horas del 12 de mayo de 2014 las agencias y medios digitales echaban humo con la apresurada noticia de un tiroteo sobre una pasarela en el río Bernesga de León. Y pocos minutos se venían abajo los principales periódicos digitales de León al confirmarse que el cadáver sobre la ya célebre pasarela era la mujer más poderosa de León, la presidenta de la Diputación y del Partido Popular en la provincia, Isabel Carrasco.
Un asesinato que, por la importancia del personaje, es de esos que queda en la memoria individual y colectiva y al igual que otros grandes atentados o asesinatos fija el momento en que cada uno conoció que la política leonesa más polémica de su historia fallecía de tres tiros. ¿Dónde estabas cuando te enteraste que Isabel Carrasco murió asesinada? Seguro que eres capaz de recordarlo, al igual que el posteriormente frenético ritmo informativo y social de intercambio de rumores y noticias a velocidad de vértigo.
La confirmación de que era la mismísima Isabel Carrasco la persona que yacía sobre la pasarela se produjo minutos después del propio asesinato gracias a una radio policial con el volumen demasiado alto. El impacto y la incredulidad inicial fue tal que el propio Inteco verificó si los medios digitales de León había sido 'hackeados' para meter esa información. Una jornada, y la siguiente, en que probablemente se batieran por años los récords históricos de tráfico.
Desde el primer minuto las redes sociales ardieron con la noticia del asesinato de Carrasco, y en especial los servicios de mensajería como Whatssapp; pocos grupos en León comentaron la que ha sido sin duda la noticia del 2014 y en este 2015 cuando tenga lugar el juicio que acusa a tres mujeres de organizar y ejecutar la muerte de la poderosa Carrasco.
Entre las anécdotas de la jornada están también el aviso que desde Subdelegación del Gobierno dieron a algunos de los principales políticos tras el asesinato para que permanecieran escondidos hasta que se aclarara la autoría del crimen. Alguno pasó varias horas en el almacén de un restaurante hasta que le avisaron que las detenidas eran dos afiliadas del PP, una de ellas con relación laboral con la Diputación y personal con la fallecida.
Cuando Isabel Carrasco fue asesinada se dirigía hacia la sede del PP en León para acudir con otros compañeros al mitin que Mariano Rajoy ofrecía en Valladolid en la campaña electoral de las Europeas. Un hecho que hizo venir a León a algunos de los mejores periodistas del país, desplazados a la capital pucelana para el mitin y luego a León para cubrir el funeral por la Presidenta. Alguno se horrorizó al conocer detalles de la despótica forma de ejercer el poder de Carrasco reconociendo que “eso no lo van a dejar publicar” cuando los periodistas locales narraban anécdotas y desventuras con la fallecida.
De eso no se podrá quejar Isabel Carrasco, las mejores plumas del país honraron su memoria.