Peregrinos, hospitaleros y miembros de la sociedad civil han realizado este domingo un particular peregrinaje entre Rabanal del Camino y la Cruz de Fierro, en el alto de Foncebadón, hito del Camino de Santiago, para reclamar que “se devuelva tanto al monumento como al entorno de la Cruz de Fierro a su anterior estado, inalterable supuestamente por ser un espacio protegido y se proteja ante futuras intervenciones”.
Medio centenar de caminantes salían a las diez de la mañana de Rabanal convocados por hospitaleros y peregrinos en una marcha-protesta ante las polémicas actuaciones en los alrededores del hito jacobeo, que incluyen un pequeño muro de piedra autorizado y la conversión “de un espacio de culto y significado espiritual en lo que parece ser un parque urbano”. Se trata de unas obras que según los amantes del Camino Francés, entre otras cosas, han eliminado miles de piedras que simbolizaban los sentimientos y recuerdos de miles de peregrinos a lo largo de los años.
En el manifiesto leído en esta jornada de protesta, además de “exigir” protección para este espacio, los críticos solicitan “el alejamiento de la carretera del entorno inmediato del monumento para su mejor protección y respeto”.
Son especialmente críticos con los promotores de las obras: “un mecenas cargado de dinero y el conocido egocentrismo de un político de la zona”, porque la conjunción de los dos intereses “convirtió a la Cruz de Ferro en su objetivo para alimentar su ego, sin escuchar a la comunidad peregrina que desde el primer momento alzó la voz alertando de las terribles consecuencias que se estaban llevando a cabo contra este patrimonio mundial”.
Los convocantes encuadran la polémica intervención en “la humillación tras humillación” que “viene sufriendo eso que tanto amamos, el Camino de Santiago”. “Aquellos que en teoría tienen que defender el legado milenario de nuestros antepasados no hacen nada para evitar la banalización y comercialización de este patrimonio mundial que tanto queremos y tanto nos aporta. La gran mayoría de las asociaciones de ”amigos“ del Camino de Santiago no alzan la voz de alarma por todo esto que está sucediendo seguramente por miedo a perder las suculentas subvenciones”, señalan en el manifiesto.
El colectivo recuerda que las obras de la Cruz de Fierro es un “atentado al patrimonio mundial como el que se hizo a unos pocos kilómetros de aquí, en Foncebadon”. En aquella ocasión fueron la obras del camino de Santiago a su paso por la pedanía de Santa Colomba de Somoza que, lamentan desde la FICS, “quedaron en el olvido tanto como las piedras milenarias de sus calles que pisaron millones de peregrinos, quedaron olvidadas debajo de un manto de hormigón”.
El manifiesto concluye recordando que la Cruz de Fierro “es un símbolo que no deja indiferente a ningún peregrino que pase por este mágico lugar, por ello es un atentado directo contra la espiritualidad del Camino de Santiago, contra los valores que nos inculcó Don Elías Valiña entre otros muchos, contra el legado milenario que nos toca defender a nosotros para que las futuras generaciones de peregrinos encuentren un Camino de Santiago lo mejor conservado posible y con la mayor carga de espiritualidad”.
Tras un claro pronunciamiento de Patrimonio de la Junta, que ´por otro parte había aprobado el proyecto, ahora el Ayuntamiento de Santa Colomba tendrá que modificar las obras de la Cruz de Fierro “para que se ajusten al proyecto”, tras detectar el Servicio Territorial de Cultura de la Junta que las actuaciones, aún en fase de ejecución, no correspondían a lo originalmente presentado y aprobado.