La indignación invade a los miembros de la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago, conformada por investigadores, miembros de asociaciones jacobeas en todos los continentes, hospitaleros y peregrinos del Camino de Santiago, por las obras autorizadas por la Junta de Castilla y León en el entorno de la Cruz de Fierro.
En un comunicado, denuncian “ante la opinión pública y los responsables de la protección del patrimonio en Europa” el “gravísimo daño” que han causado los trabajos ejecutados hasta el momento “a todo el paisaje cultural y natural que constituye uno de los grandes mitos del Camino Francés a Santiago, declarado en 1993 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y BIC en todo su trazado.
Critican la “intervención disparatada, carente del mínimo sentido común” de intentar convertir “en un jardín urbano” lo que ha sido a lo largo de la historia, “y posiblemente más allá de la era cristiana”, un lugar sagrado en el Monte Irago en el alto de Foncebadón y un mito sostenido durante siglos por peregrinos que depositan una piedra llevada a cuestas desde que inician la Ruta Jacobea hasta depositarla en el gran humilladero, como recuerdo de todo lo que el alma peregrina se quiere desprender.
Mitos, tradiciones, alma y sentimientos se conjugan en uno de los lugares con más carga simbólico del Camino en toda Europa. Y este monumento, la propia Cruz de Hierro y su montículo de miles de piedras, “tal vez uno de los más icónicos e internacionalmente reconocido de todo el Camino de Santiago, ha sufrido una 'intervención' a todas luces indigna que ha escandalizado a todo el mundo peregrino”, manifiestan.
Así, el monumento, y todo su entorno, un espacio de culto en lo más puro de la montaña leonesa, “ha sido trasformado en un torpe remedo de parque urbano, utilizando maquinaria pesada y cemento”. Tal y como se puede apreciar en las fotografías que ilustran esta noticia, se han creado jardincillos y parterres, se han manipulado miles de piedras depositadas allí por los peregrinos a lo largo de la historia, muchas de ellas enterradas en una cuneta, se ha retranqueado el montículo sagrado con un muro perimetral de dudosa estética y se han colocado bordillos encementados para recrear un pasillo sobre la ladera.
Por todo ello, la Fraternidad pone el grito en el cielo por “la dejación de funciones de la Comisión Territorial de Patrimonio de León, que aprobó el proyecto el 25 de octubre de 2022 de la Cruz de Fierro” y solicita “la reversión al estado anterior a las obras realizadas y la intervención sobre la carretera para separarla del pie del montículo. Esta sí, la intervención con mayor sentido común que se puede hacer en ese lugar”. Al mismo tiempo, advierte que utilizará “los procedimientos legales para denunciar y hacer llegar a los estamentos necesarios la afrenta al Patrimonio que bajo nuestro punto de vista se ha realizado en el Monte Irago, incluyendo la Unesco, sobre una actuación en la que la Comisión, con sus permisos, es directamente responsable”.
Una polémica que viene de lejos
La Junta de Castilla y León se vio obligada a hacer replantear al Ayuntamiento de Santa Colomba de Somoza la primera 'intervención' que propusieron para el entorno de la Cruz de Fierro en 2020 y que se encontró de frente con la oposición de las Asociaciones del Camino de Santiago, el PSOE y cerca de 17.000 firmantes de una petición en change.org que decía 'No al plan de remodelación de la Cruz de Fierro en el Camino de Santiago'.
Tan solo dos años después, en octubre de 2022, Patrimonio daba su visto bueno en Comisión a “la memoria valorada de los trabajos de recuperación y mantenimiento de la Cruz de Fierro en Foncebadón”, sin dar más detalles.