Crémenes recupera 39 años después la Feria de la Raza Parda de Montaña, “autóctona” y “cerca de cumplir cien años”
La localidad leonesa de Crémenes ha recuperado este sábado, 39 años después de que desapareciera del calendario, la Feria de la Raza Parda de Montaña, “autóctona” y “cerca de cumplir cien años”. El alcalde del municipio, Manuel Valbuena, tuvo la “brillante iniciativa” de rescatarla del olvido después de su “corta vida” entre 1979 y 1985.
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, el leonés Juan Carlos Suárez Quiñones, se acercó a ver el ganado, acompañado de buena parte de las caras más visibles del PP de la provincia, para defender, en plena campaña electoral a las europeas, la ganadería en extensivo que consideró “fundamental para la conservación de los ecosistemas”, ya que “ayuda a la lucha contra los incendios forestales al mantener corta la vegetación” y que “favorece la biodiversidad, la fijación de CO2 y la mitigación del cambio climático” y supone “un ejemplo de bienestar animal” .
“No hay más bienestar animal que una vaca que se alimenta de la naturaleza, que está al aire libre, que no tiene estrés y que no utiliza alimentos procesados, así como menos medicamentos, lo que la hace más saludable”, resaltó el consejero.
El titular de Medio Ambiente consideró “muy importante” la recuperación de la cita en “defensa” de una raza “autóctona” que está cerca de cumplir cien años tras mejorar la raza Parda Alpina y que es considerada “una raza del territorio”, por lo que abogó por “mantenerla”. De la conocida como ‘ratina’, destacó su “carne absolutamente envidiable y muy rica”, sí como sus características “muy nobles” que permitían que en el pasado “se prestara para ayudar a la población de los pueblos a mantener una fuerza tractora de sus carros”.
En este punto, introdujo otro de los puntos programáticos que el PP viene defendiendo en los últimos años en contra de los criterios de la legislación española y europea, y es la prohibición de cazar la especie protegida de lobo ibérico. Así lamentó que la vaca autóctona leonesa en sea “una vaca que, en extensivo, sufre los ataques del lobo incontrolado desde que en 2021 el Gobierno de España impidiera a las comunidades autónomas su control”, aunque garantizó que “se seguirá luchando en Europa para que se vuelva a recuperar su control y así evitar los daños que causa a los sistemas ganaderos”.
Suárez Quiñones aprovechó además su visita a la Feria de la Raza Parda de Montaña para recordar que este es el primer año que la Junta de Castilla y León, a través del nuevo Plan Estratégico de la Política Agraria Común, “da ayudas a las razas autóctonas en periodo de extinción”, al tratarse también de “un recurso cultural que mantiene la ilusión en los ganaderos con el apoyo y la ayuda de la Federación Española de la Raza Parda de Montaña”. A esta ayuda sumó otras dedicadas a “desbroces, mejorar los pastos de montaña y favorecer el recurso” en “un ejemplo de unión del medio rural”.