Aumentan las voces públicas para que por fin, quince años después de la Ley de Memoria Histórica, el Ayuntamiento de León erradique del callejero algunos homenajes públicos en forma de nombres protagonistas o vinculados con el franquismo y la represión durante y tras la Guerra Civil.
Una petición de revisión que se ha recrudecido con el caso de la calle General Lafuente, en pleno centro de la ciudad, en honor a quien protagonizara el golpe de Estado militar en León y firmada decenas, si no cientos, de órdenes de detención con posterior ejecución por pelotones de fusilamiento de políticos, sindicalistas, periodistas, militares y guardias civiles, empresarios, trabajadores de diversos ámbitos y personas anónimas, entre ellos el propio abuelo del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Respecto a este caso concreto, preguntada por los periodistas, la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en la provincia, Ester Muñoz, se limitó a recordar hoy que “la Ley está para cumplirla”, recordando que “es el Ayuntamiento de León en que la tiene que cumplir en los términos que entienda. A no me corresponde decirlo”.
Por su parte, Izquierda Unida de León capital se hace eco de la publicación de ILÉON y la posterior reclamación del abogado Eduardo Ranz, para insistir en su reivindicación, planteada hace años, de “cambiar algunos nombres de calles y renombrarlos con los nombres de mujeres destacadas de la cultura, la ciencia y la política; sobre todo nombres de mujeres leonesas”. Y más en concreto, propone para general Lafuente el nombre de Ángela Ruiz Robles, la leonesa inventora precursora del libro electrónico, natural de Villamanín.
Según Carmen Franganillo, coordinadora local de IU, “en 2016, la formación León en Común, a la cual pertenecía IU, ya propuso una lista de mujeres cuyos nombres fueron votados en un proceso abierto, y en el cual participaron más de 3.000 personas”, haciéndose eco de que sólo un 4% de las calles las conmemoran“ a las mujeres,” mientras que el 36% lo hace para un hombre“.
Víctor Bejega, secretario de organización, aprovecha para recordar que, “en tema de Memoria Democrática, hace más de un año, se propuso al PSOE impulsar un aula o espacio de Memoria en San Marcos, o, en su defecto, colocar un panel explicativo en la Plaza de San Marcos, para lo cual seguimos esperando respuesta, de la misma manera que seguimos esperando que se coloque en su lugar el monolito de homenaje a los represaliados en el 'campo de tiro' de Puente Castro donde se ejecutó a cientos de personas” en consejos de guerra, ahora ya oficialmente ilegales, y curiosamente bajo acusaciones de “traición”.