El proyecto de arreglo del entorno del Musac desvela el coste de cortar un árbol en León capital

Zona de árboles de sombra y aceras levantadas en el entorno del Musac de León.

Carlos J. Domínguez

A la proliferación de las raíces de buena parte de los árboles plantados en su día en el entorno del Museo de Arte Contemporáneo (Musac) de León, en el barrio de Eras de Renueva, se atribuyen los destrozos de las aceras que convierten en un peligro el paseo por la zona y que obliga ahora a unas obras cuyo coste inicial de inversión se eleva a 628.000 euros.

Se trata de un dinero que se recoge en la licitación que mantiene en marcha el Ayuntamiento de León, institución que aportará 270.000 euros, y a los que se sumarán otros 357.000 euros a cargo de la Fundación Siglo de Cultura de la Junta de Castilla y León, como propietaria de ese espacio cultural y todo su entorno, tras la firma de un convenio entre ambas administraciones, aprobado en febrero de este año.

Los detalles de ese proyecto de ejecución en marcha, que pronto se adjudicará, desvela que para seguir evitando daños en el pavimento y las aceras, se ha decidido la tala de un total de 35 ejemplares de lo árboles actuales en el entorno del Musac. En concreto se prevé hacer desaparecer ejemplares de las especies Cercis siliquastrum, conocida popularmente como árbol de Judas, con sus características flores rosas en época de floración, y Acer pseoudoplatanus, arce plátano falso o sicomoro. El proyecto detalla que son esos 35 los que han “causado daños al pavimento”, motivo por el que se recoge “la sustitución de los ejemplares por árboles cuyo sistema radicular sea menos agresivo” para las aceras de placas de hormigón del lugar, muchas de ellas levantadas y rotas.

Con el detalle que todo proyecto precisa, de toda esa documentación se puede extraer el personal, el material y los equipos necesarios para realizar la poda, la corta y el arranque del tocón que son necesarios para hacer desaparecer estos ejemplares de árbol. Y también su coste.

Por un lado, para ese talado de un árbol de hasta 10 metros de altura, y de 15 a 30 centímetros de diámetro de tronco y copa frondosa, se contempla el uso inicial de una motosierra, para realizar una poda previa, el corte del tronco y su posterior carga manual a camión y transporte a vertedero. Para esta labor se necesitan dos oficiales, uno de 1ª y otro de 2ª; un camión grúa de 20 toneladas, que es lo más caro; una motosierra; y pequeños costes adicionales “indirectos”. La suma de todo ello se eleva en el proyecto a 259,73 euros.

Sin embargo, el arranque y transporte del tocón que queda tras el corte del ejemplar se cuantifica a mayores, incluyendo “la excavación perimetral del tocón, demolición de pavimentos, extracción mecánica del tocón, recogida manual de desechos y traslado a gestor autorizado de los residuos generados”. Aquí se contempla el trabajo de un capataz, un oficial de 1ª y dos peones; motosierra, mini retroexcavadora y motovolquete de obra dúmper. En total, otros 539,05 euros.

Todo esto arroja una suma final de las labores de prácticamente 800 euros por árbol quitado por completo, 798,82 euros en concreto, a precios actuales que se recogen en la documentación oficial del proyecto.

Replantado de los ejemplares

En el lugar de los 35 árboles que desaparecerán se compromete la plantación de nuevos ejemplares arbóreos, cuyo coste completo es de prácticamente tres veces menos que para quitarlos: el suministro, la plantación, la tierra y primer riego de un árbol de 14-16 centímetros de perímetro en cepellón se cuantifica en 274,10 euros, incluso tratándose aún de una “especie a determinar” por parte de los servicios técnicos del Ayuntamiento.

Según los informes técnicos que guían esta futura actuación, la pavimentación actual, de grandes placas de hormigón, sufre serios desperfectos en la totalidad de su superficie, tanto la de titularidad municipal como la privada, que dan lugar a la existencia de escalonamientos entre baldosas, aparición de juntas de maderas emergentes y superficie disgregada entre los áridos y el aglomerado. Ha sido un destrozo paulatino, y sin mantenimiento durante años, al que ha ayudado el crecimiento de las raíces de buena parte de los árboles plantados. Una situación que ha llegado a provocar problemas más serios, como accidentes con caídas de viandantes, y muchas quejas.

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