Las obras de integración del AVE en León se hicieron visibles hace año y medio cuando en diciembre de 2019 se comenzó la retirada de la marquesina metálica de la cerrada estación de Renfe en la calle Astorga. La reinstalación de la afamada estructura industrial decimonónica, que ha comenzado esta semana, muestra también el principio del final de los trabajos.
El primer lienzo metálico ya se puede ver levantado a la vera de la vieja Estación del Norte que se inauguró hace 155 años, con su característica pintura roja renovada. El edificio, durante este año y medio, ha mostrado una inusual imagen sin ella.
La terminal ferroviaria de la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, que es como se llamaba originalmente la que construyó la línea inauguró el entramado de la Estación el 9 de noviembre de 1863 ya con la hermosa marquesina; pero con una altura menos, ya que fue ampliada en una de sus varias reconstrucciones.
Existe una leyenda sobre que fue el estudio del ingeniero francés Gustave Eiffel, el de la famosa torre parisina y el puente de los Fierros de Asturias el que realizó la compleja estructura leonesa hermana de la marquesina de la Estación del Norte de Madrid (Príncipe Pío), ejemplo de la Arquitectura en Hierro, eso no fue así.
La Compañía del Norte fue integrada en Renfe en 1941, aunque los leoneses tuvieron ferrocarril desde el 23 de agosto de 1863 mientras se terminaba el edificio.
Las obras del soterramiento para evitar el antiguo paso a nivel del Crucero se adjudicaron por menos de la mitad de la inversión prevista. La empresa Copasa, del leonés José Luis Suárez, se llevó el contrato con una rebaja del presupuesto inicial que superó el 50%. De los 50,18 millones de licitación se ejecutará finalmente por 24,83. Los trabajos se adjudicaron en junio de 2016 y, en teoría, tenían dos años de plazo para su finalización.