El frente de la borrasca Bert pasó esta pasada madrugada por la provincia de León dejando fuertes rachas de viento, de más de 100 kilómetros por hora en altura, e importantes precipitaciones. Entre las doce de la noche y las siete de la mañana sopló muy fuerte el viento y llovió de manera considerable en casi todos los puntos de la geografía leonesa, si bien el lunes ha amanecido ya más tranquilo.
En cuanto al viento, el récord de la racha más fuerte de la provincia de León se lo lleva Liordes, en la cara sur del macizo central de Picos de Europa llegó a registrar hasta 133 kilómetros por hora, según datos oficiales de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El Refugio de Collado Jermoso, en la vertiente leonesa de Picos, alcanzó los 124 kilómetros por hora. En Burón, en el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre, se registraron 78,9 kilómetros por hora y, ya en el sur de la provincia, en Gusendos de los Oteros, 72,4 kilómetros por hora.
Bert no solo dejó fuertes rachas de viento, también importantes lluvias. En Villamanín se anotaron 46,4 milímetros. Un poco menos de la mitad, 20 milómetros fue lo que cayó en León ciudad. En La Bañeza, 16.
Las temperaturas han acusado un descenso notable. Desde los 16 grados de pico antes de la medianoches, los mercurios cayeron hasta los 10 grados del amanecer que había en el sur provincial. En zonas altas, solo 5 o 6 grados.
Lo peor de esta borrasca ya pasó. A partir de ahora se espera que el tiempo sea más tranquilo y fresco, con noches rozando la helada. Hasta final de mes, el tiempo será seco y frío. Una climatología propia del final del otoño leonés.