El AVE a León, un rosario de fechas que los políticos se han pasado 'por el forro'
La última fecha prevista para la llegada del AVE a la capital leonesa nos la ha dejado este mismo jueves la ministra de Fomento Ana Pastor, que la ha situado en “la primera semana de septiembre”, pero pendiente de que los técnicos de su departamento le faciliten los “calendarios definitivos”. Se trata de una nueva intentona de la responsable de infraestructuras del Gobierno de Mariano Rajoy tras haber roto su fecha anterior, dicha en pleno fragor preelectoral, de que el AVE llegaría a León “antes de que acabe la primavera”. Primavera que acabe este sábado 20 de junio sin, evidentemente haber llegado.
Este nuevo incumplimiento de fechas en el AVE pasa a engrosar el largo listado de promesas de fechas incumplidas por los diferentes gobiernos de PP y PSOE, que se han dedicado a facilitarlas alegremente sin luego cumplirlas y sin el menor rubor de vergüenza, soliendo echar la culpa al otro partido y su responsabilidad en la gestión del Gobierno central.
La primera fecha conocida para la llegada del AVE a León la facilitó el entonces ministro de Fomento del Gobierno Aznar, el polémico asturiano Francisco Álvarez-Cascos. Con la aprobación del PEIT (Plan Estatal de Infraestructuras de Transporte) que ya contemplaba la llegada de la Alta Velocidad a León, imprescindible para que llegara a Asturias maliciaban los políticos de la época, se situaba en 2008 la fecha de puesta en marcha de la conexión con Valladolid y Madrid.
En el famoso Consejo de Ministros que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero celebró en julio de 2004 León se reiteró la fecha de 2008 como la elegida para la llegada del AVE, ratificada después en la aprobación de su propio PEIT 2005-2020 modificando el plan Cascos pero que dejaba la fecha como inamovible.
Pero ante la falta de avances en las obras, exceptuando las de los multimillonarios túneles de la Variante de Pajares que ya estaban en obras desde el Gobierno Aznar en 2004, la realidad facilitó una nueva fecha de llegada del AVE a León de 2010.
En la campaña electoral de febrero de 2008 José Luis Rodríguez Zapatero acudió a un mitin en León capital en el que anunción la adjudicación de las obras de la estación 'provisional' para la llegada del AVE, de la que facilitó una nueva fecha, el 2010. Otra fecha más para los anales de los incumplimientos del AVE a la capital.
Apenas un año y medio después, en octubre de 2009, el ministro de Fomento José Blanco facilitó una nueva fecha de entrada en funcionamiento del AVE hasta León, el 2012. Una fecha que fue reiterada por el Gobierno del PSOE en los diferentes 'hitos' que se iban cubriendo sobre la llegada del AVE como el 'bypass' ferroviario o el acuerdo de soterramiento en León y San Andrés del Rabanedo.
Pero la llegada del Gobierno de Mariano Rajoy en diciembre de 2012 y su política de recortes acabó con la fecha conocida de 2012, aplazando entonces 'sine die' y sin fecha conocida la finalización de las obras mientras los socialistas clamaban contra la ministra de Fomento por paralizar las obras cuando ellos consideraban estaban cercanas a su finalización, pero obviamente imposible de cumplir la anunciada fecha de 2012.
La siguiente fecha prevista la facilitó el diputado nacional del PP por León al valorar en abril de 2012 los presupuestos del Gobierno y apuntar al 2014 como fecha de finalización. Otra que jamás se cumplió.
Para seguir con este sainete de fechas hay que remontarse a principios de 2014, cuando se anunció que se retomaban las obras del AVE a León pero con un proyecto recortado que dejaba una sola vía en buena parte del trayecto y certificaba el fin del soterramiento tal y como se diseño bajo el Gobierno del PSOE.
Ya en este 2015 la ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció en dos visitas en marzo y abril a León que el AVE llegaría “antes de que finalice la primavera” y “antes del fin de junio”. Dos fechas soltadas públicamente en plena pre y campaña electoral que posteriormente desmintió. Lo último, este mismo jueves, es que llegará en el mes de septiembre, y en concreto y si no hay otras salvedades, “la primera semana”. Una nueva fecha para un AVE que acumula nada más y nada menos que siete años de retraso sobre la primera promesa oficial. Cosas de la política.
