Los astronautas leoneses visitarán la universidad pública que les formó en el mes de diciembre

Representantes de la Universidad de León, con el rector Francisco García Marín en el centro

Redacción ILEÓN

“Nos sentimos muy orgullosos, aunque ellos lo han hecho posible”. Con estas palabras el rector de la Universidad de León (ULE), Juan Juan Francisco García Marín, comparecía este jueves ante los medios de comunicación para expresar lo que supone para la universidad pública y la ciudad de León que dos egresados de la institución estén entre los astronautas elegidos por la Agencia Espacial Europea (ESA).

La selección de los dos astronautas leoneses, Pablo Álvarez como titular y Sara García como suplente, supone un hito para la institución académica leonesa con poco más de 40 años de historia y coincide con la selección de la sede de la Agencia Espacial Española, a la que León ha presentado candidatura liderada por su universidad.

El rector ha estado acompañado en este encuentro con los medios para valorar la decisión de la ESA con los responsables de los centros académicos donde Pablo Alvarez Fernández y Sara García Alonso cursaron sus estudios, Joaquín Barreiro, director de la Escuela de Ingenierías Industrial, Informática y Aeroespacial, y Laura López, Vicedecana primera de la Facultad de Biológicas.

García Marín ha anunciado que los dos astronautas leoneses visitarán la Universidad de León a mediados del próximo mes de diciembre, donde ya se está organizando un encuentro con alumnos y profesores para que puedan contarles su historia y experiencia. Marín ha querido resaltar la importancia de este logro “porque avala que algo estamos haciendo bien en la Universidad de León, espero que esto ponga un granito de arena para la evaluación y posible concesión de la Agencia Espacial Española para León”.

El director de la Escuela de Ingenierías Industriales, Informática y Aeroespacial, Joaquín Barreiro, ha manifestado -al igual que el rector- que la selección de los dos leoneses por la Agencia Espacial Europea “avala también la apuesta de León como candidatura a la Agencia Espacial Española y es importante que egresados que han triunfado regresen a la ULE y nos cuenten su experiencia porque es un ejemplo para todos y demuestra que desde una universidad modesta se puede lograr el éxito exactamente igual que desde una más fuerte y más potente”, ha remarcado  Barreiro.

Además se ha referido al hecho de que dos de nuestros estudiantes “hayan alcanzado la cima y tras un proceso muy duro” demuestra “la excelente formación que se imparte en la ULE”, además de avalar “aquella iniciativa que pusimos en marcha hace 20 años con los estudios de Aeronáutica, fue un acierto y año a año se consolida”.

En la misma línea se ha pronunciado la vicedecana y responsable de la Facultad de Ciencias Biológicas, Laura López, quien ha añadido que la gesta conseguida por los exalumnos de la ULE demuestra “la elevada formación del profesorado de la Universidad, tanto en el ámbito de la investigación como en el aspecto de la docencia”.

Durante la comparecencia los responsables universitarios han destacado la formación básica recibida por ambos astronautas en la institución universitaria local. Se destacó que Pablo Álvarez “comenzó su carrera de éxito” cursando los estudios de Ingenieria Aeronáutica en León y culminar su tercer año en una estancia Erasmus en la Universidad Politécnica de Varsovia donde realizó el Máster en Ingeniería Aeroespacial. Sara García destacó desde un primer momento “obteniendo en el curso 2011/2012 el premio Extraordinario Fin de Carrera de la ULE y también el Premio Vitatene a la Excelencia Académica”, señaló la vicedecana al tiempo que concretó cómo “parece que la Biotecnológica no parece idónea para ir al espacio, pero estas misiones cada vez estudian más la vida, que es lo que se hace en la facultad”, precisó, Laura López Campano.

“Esto es un granito de arena más en la carrera por la sede de la Agencia Espacial Española”, ha recalcado García Marín, quien ha recordado que uno de los aspectos que más peso tendrá a la hora de seleccionar la ciudad que acogerá la sede -además de los aspectos socioeconómicos y el edificio- “es el apoyo de la Universidad, por eso nos volcamos en el proyecto y aportamos todo lo que pudimos”.

 

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