De salir adelante, podría entrar en el top ten de los recursos turísticos más deseados de la provincia de León. Porque sería la suma de las imponentes moles de caliza de las Hoces de Vegacervera, una garganta estrecha de piedra que custodia un río Torío de aguas cristalinas en la Montaña Central de León, con el vértigo de un recorrido a decenas de metros de altura, a vista de pájaro, como si el senderista fuese en realidad un ave rapaz.
Es el sueño del alcalde de Vegacervera, Octavio González, a su vez máximo responsable de Turismo de la Diputación de León. Y ya ha avanzado varias etapas para intentar convertirse en una realidad: un 'Caminito del Rey' en la montaña leonesa. “Lo tenemos todo diseñado, hemos hablado incluso con responsables del 'Caminito del Rey' original y está en trámite”, manifiesta con tanta ilusión como cautela, en la esperanza de que sería “un auténtico revulsivo al turismo de la provincia, aprovechando un recurso tan espectacular y tan cerca de León” que lleva décadas sin poderse aprovechar con todo su potencial.
González asegura que la 'cuenta' para impulsar su desarrollo suma de momento ya 1,8 millones de euros, 1,5 de ellos comprometidos por la Fundación Patrimonio Natural que depende de la Junta de Castilla y León, y que habría incluido este ambicioso proyecto en un paquete de inversiones a corto o medio plazo que dispondrían de financiación, según le han transmitido desde lo más alto al propio alcalde.
Con ese dinero disponible, Octavio González cree que podría acometerse “hasta la mitad” de la infraestructura, enganchada con todos las medidas de seguridad a las paredes verticales de la roca. Pero confía en que la propia Diputación, donde cogobiernan PSOE y Unión del Pueblo Leonés (UPL), haga también en parte suyo el proyecto, de modo que “con otro millón y medio podrían ejecutar un recorrido circular, ida y vuelta”, que resultaría único y espectacular.
Lo cierto es que para el caso leonés es vital la referencia directa del éxito abrumador, desde el punto de vista turístico, que ha acumulado desde su reconstrucción en 2015 del original 'Caminito del Rey'. Es inmenso ese éxito del paso de hasta más de 100 metros de altura ubicado en paredes verticales que une los municipios de Ardales, Álora y Antequera, en el Desfiladero de Los Gaitanes de la provincia de Málaga, originalmente ejecutado en 1914 y que recibe ese nombre por el recorrido que realizó el rey Alfonso XIII cuando en mayo de 1921 acudió por aquel camino imposible a una inauguración cercana.
Hasta dos metros de anchura, escalada para todos
González explica que la infraestructura de Vegacervera tendría una hechura muy similar a la malagueña, pero aún más ancha, con espacio de hasta dos metros para el paso de personas. Es una concepción “como si se tratara de lo que se conoce como Vía Ferrata pero de modo que no se necesite la más mínima experiencia de escalada para poder recorrerlo”, de modo que sería una experiencia abierta a todo el mundo.
Para la zona, supondría un complemento extraordinario a otro recurso de primera línea explotado desde hace décadas: la Cueva de Valporquero, que cada año de media supera los 65.000 visitantes en un recorrido único bajo tierra, y que es propiedad de la Diputación leonesa.
La 'maldición' del teleférico
El alcalde y diputado provincial confía en que sobre este proyecto no recayera la especie de 'maldición' que persiguió a otro viejo sueño de su antecesor en la Alcaldía y en la Diputación, Luis Rodríguez Aller, como fue el teleférico. Años y años de retrasos y promesas incumplidas de otras administraciones, compromisos de financiación del Plan del Carbón que jamás ni siquiera se acercaron y finalmente condicionantes medioambientales por su posible impacto ambiental en la zona dieron al traste con aquel proyecto.
“No es para nada lo mismo, esto tendría un casi nulo impacto en comparación”, se cura ahora en salud Octavio González, sabedor de que ahora este espacio goza de alta protección al ser Reserva de la Biosfera de Los Argüellos en León. De hecho, fue de una línea de subvenciones de esta Reserva de donde nació la idea original, rememora el regidor: “Se convocaron unas subvenciones, presentamos esta idea muy inicial por valor de 178.000 euros para empezar y sin esperarlo nos concedieron 300.000”. Fue después cuando comenzaron los contactos con la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación Patrimonio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, y los compromisos ascendieron a la cifra actual con la que él cuenta de 1,8 millones.
Queda mucho 'caminito' aún para comprobar si esta infraestructura convierte en realidad la esperanza de una comarca leonesa, la del Torío, que como casi toda la montaña necesita proyectos sostenibles y atrayentes para frenar la crisis de despoblación del mundo rural que la atenaza, a pesar de su potencial y características naturales inigualables, como ya destacaba hace años el conocido presentador y aventurero leonés Jesús Calleja.