Hispania Nostra ha incluido este martes en su Lista Roja del Patrimonio el puente Beato Ambrosio de Santibáñez de la Isla, un pueblo enclavado en el centro del triángulo verde, casi equilátero, que forman las localidades de La Bañeza, Astorga y Hospital de Órbigo, en la provincia leonesa.
Según ha informado esta entidad, que recoge las denuncias sobre elementos patrimoniales españoles en riesgo de desaparecer, se trata de un puente construido en el año 1933 en cemento armado sobre el río Tuerto y que, de acuerdo con los datos obtenidos, “posee notables valores como obra de ingeniería civil de la primera mitad del siglo XX y como parte de la historia reciente de la localidad”.
Pese a ello, ha apostillado, “no se encuentra incluido como bien integrante del patrimonio cultural de Castilla y León”. Por ello, solicita a la Diputación de León que considere estas circunstancias en la ejecución de la obra proyectada, estudiando otras alternativas que no supongan la demolición del actual puente.
Así, sin una figura de protección específica, “el problema no es su deterioro físico”. “La amenaza de esta obra civil viene de parte de la institución provincial, que quiere derribarlo para construir en el mismo lugar otro puente que no va a resolver el problema de la travesía del pueblo porque ésta, además del puente estrecho, tiene otras dos curvas de 90 grados a la entrada y salida de la misma”.
Una posible solución, quizás menos costosa, podría ser la construcción de otro puente 200 metros río arriba que “resolvería los cuellos de botella de la travesía sacando el tráfico de tránsito del pueblo extendiendo la LE-6435 por el nuevo puente, dejando el actual para el tráfico rodado local y el uso peatonal”.
Del tiempo de la República, el puente Beato Ambrosio de Santibáñez de la Isla es pionero en el uso del hormigón armado utilizando las técnicas y directrices diseñadas en el catálogo de puentes de hormigón armado para caminos vecinales, de Rivera Duteste.
Está en buen estado de conservación, lo que “explica la sólida construcción del mismo, pues ha aguantado carros y carretas durante sus 91 años de existencia tanto por su firme como por sus pilastras”.
Además del mérito de la obra civil, el puente tiene otros valores circunstanciales de tipo cultural e histórico, ya que se localiza en el mismo lugar donde hubo puentes efímeros anteriores de madera y céspedes y quizás de piedra que pueden remontarse a la época romana.
Por el puente discurre la cañada real que viene desde el puente de la Vizana y servía de paso a los rebaños de la trashumancia, siendo también paso de peregrinos de la variante Órbigo-Tuerto de la vía de la Plata.