El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, presidió este martes por videoconferencia la reunión del Patronato del Parque Nacional de los Picos de Europa que dio el visto bueno al nuevo texto del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) obtenido tras el procedimiento de información pública y análisis de alegaciones y con una amplia mayoría de los patronos asistentes, con 27 votos a favor, cuatro en contra y otras tantas abstenciones.
Entre las novedades del plan, se abre la posibilidad de autorizar, debidamente reguladas y en localizaciones muy limitadas, ciertas actividades antes prohibidas, garantizando su sostenibilidad y la conservación de los recursos naturales, tales como las actividades nocturnas en la Zona de Asentamientos Tradicionales, el barranquismo o el baño y la navegación de ocio sin motor en determinados cauces y masas de agua.
Las modificaciones introducidas en el borrador del PRUG, explican desde la Junta, también afectan a cuestiones como la mejora de la definición, identificación, delimitación cartográfica y representación gráfica y descriptiva de las distintas zonas establecidas, con una cartografía general completamente nueva de los Planos de Zonificación en los que se divide la superficie total del Parque Nacional.
También se incorporan planos llave tanto a los Planos de Zonificación generales como a la de las Zonas de Asentamiento Tradicional y a los Sectores con Restricciones a la Escalada, revisión de las ZAT aumentando su cabida, modificación de las condiciones para el desarrollo de ciertos usos y aprovechamientos tradicionales, con el fin de garantizar los objetivos de conservación del Parque Nacional y su contribución al desarrollo socioeconómico de sus habitantes.
Además afecta al desarrollo del régimen económico y de compensaciones incluyendo subvenciones y compensaciones, diferenciando las correspondientes partidas económicas destinadas a ambos conceptos, se atenderá al singular papel del montañismo en los Picos de Europa y la necesidad de ofrecer un servicio seguro y de calidad, se han integrado en la Zona de Uso Especial los refugios de montaña y se revisa la regulación del tránsito de vehículos a motor, introduciendo modificaciones destinadas a clarificar el acceso y circulación de vecinos y residentes del Parque Nacional, así como las condiciones para el transporte privado complementario en el desarrollo de determinadas actividades económicas.
Todas las aportaciones recibieron una respuesta individualizada, justificando los motivos por los que se adoptaba una u otra resolución. En total, se estudiaron alrededor de 1.200 propuestas para modificar el proyecto, de las cuales el 56 por ciento fueron aceptadas. El 71 por ciento de las alegaciones fueron individuales y provenían de particulares, el 16 por ciento las presentaron organizaciones públicas o privadas, el nueve por ciento fueron colectivas de particulares y el cuatro por ciento de la Administración pública. Los grupos deportivos, asociaciones y los grupos ecologistas fueron los principales que presentaron alegaciones en este proceso.