La música se hace protagonista estos días en Santa Lucía de Gordón y su entorno. La Asociación Orquesta Ibérica ha elegido la localidad para celebrar un primer Campus Musical al que se han sumado más de 50 alumnos de Andalucía La Rioja. Baleares, Murcia, Comunidad Valenciana o Asturias y un nutrido grupo de profesores -cerca de una veintena- de casi todas las especialidades de una banda y de una orquesta, además de otros de canto, guitarra y piano, llegados de todo el país.
Pueblo minero afectado de lleno por el ocaso del sector y diezmado en población, Santa Lucía ofrece a sus visitantes un entorno de naturaleza en plena Montaña Central y Reserva de la Biosfera y unas temperaturas agradables e incluso frescas en las noches de agosto que en otros lugares dificultan el sueño.
Miguel Fernández Llamazares, director artístico de la Orquesta Ibérica, explica que la iniciativa tiene un componente de labor social. “Es importante llevar cultura y música clásica a una zona preciosa que ha perdido mucha población por el cierre de las minas. Es nuestra manera de aportar algo”, comenta.
El Campus, que se desarrolla hasta el día 12, cuenta con clases individuales y colectivas, orquesta, banda, talleres de coro, percusión, sensibilización musical, expresión corporal, yoga, magia e iniciación a la astronomía. Ofrece así un amplio y diverso programa que en esta primera edición llega también a las localidades de La Vid, Paradilla y La Pola, con hasta nueve conciertos gratuitos.
El Centro de Turismo La Galería, que dirigen Alberto Saurina y Mario Ferrero desde hace dos años, es el punto neurálgico de este encuentro que también tiene como escenario el Hogar del Pensionista El Castro. La Galería acoge campamentos deportivos, de multiaventura, campus científico y diversos eventos y se estrena en esta ocasión como lugar de residencia y también de clases y ensayos del Campus Musical. Así, diez años después de que cerrase sus puertas el Colegio Marista Santa Bárbara, que llegó a contar con más de 300 estudiantes de una treintena de pueblos de la zona, sus aulas reciben a otros alumnos y profesores, que se muestran encantados de “dar movimiento” al pueblo.
Alma, de 11 años toca el violín y está feliz de poder hacerlo en un Campus al que Nicolás, de 11 años, llega desde Gijón animado por su hermano para practicar sus instrumentos, el piano y la viola. Nicolás acude con su flauta travesera, invitado por un amigo Eva, de 11, toca el violín, como Mateo, de 13, natural de Palencia, que espera “hacer amigos, disfrutar de la música y pasarlo bien”.
El Campus de Santa Lucía surge en cierto modo a partir del que la Asociación Orquesta Ibérica celebra desde hace años en Valencia de Don Juan y al que han asistido en alguna o varias ediciones algunos de sus alumnos y profesores. Tal es el caso de Nicolás, de Alicante, que toca el violín y que con solo nueve años se presenta como todo un veterano y reconoce que le gusta la provincia de León “sobre todo por el clima”. Irene trae su acordeón desde Ponferrada. Lo toca desde los siete años (tiene 14) y está entusiasmada con el dúo con trompeta que tiene previsto para estos días.
Los profesores muestran, como poco, igual entusiasmo que los alumnos. “Queremos pensar que aparte de la diversión, el juego y las amistades que hacen; del buen rollo, es algo importante para sus estudios musicales, porque el verano es muy largo, la música necesita práctica y es una buena excusa, entre comillas, para que practiquen y les sirva de motivación para el curso siguiente”, detalla Paco Vicedo, profesor de clarinete y de música de cámara.
Guillermo Rodríguez Palacio, que imparte clases de saxofón y está al frente de un grupo de música de cámara, se sumó con convencimiento a la aventura. “Me pareció una idea apasionante, porque sé que esta zona ha sufrido mucho el cierre de las minas y decidí apoyar el nuevo proyecto al cien por cien. El primer año cuesta un poco porque es todo nuevo y veo a la gente que tiene ilusión y se va a crear un buen ambiente. El público va a estar encantado estos días con la cantidad de actividades y el ambientillo que creamos. Y las noches aquí… que duermes hasta con colcha…”, comenta sin olvidar que la localidad está a 1050,9 metros de altitud.
Durante el ensayo para el concierto inaugural, mientras los mayores del pueblo toman café y juegan al parchís en el bar del pensionista, Qi Shen, profesora de piano china afincada en España hace muchos años, que junto a su marido, profesor de Chelo, llega a Santa Lucía de Gordón desde Sevilla, explica que el pueblo le parece “precioso, tranquilo, con aire puro, sin ruidos… A ver si podemos animarlo con este curso”. Sobre el Campus en sí, argumenta que es buena “la convivencia fuera de casa, el aprendizaje, que vean otros profesores y además siempre hay sorpresas”.
El alcalde de La Pola de Gordón, Antonio García, está satisfecho de acoger una iniciativa que supone “acercar la cultura a las cuencas mineras, tener el pueblo y el municipio lleno de gente que después va a hablar bien de ti, porque lo merece, se vende solo: el paisaje, la gastronomía, la gente…” y muestra su voluntad de seguir colaborando con el Campus. “Ya se hacen planes para la próxima temporada”, afirma y los organizadores agradecen la ayuda y esperan que el apoyo y la colaboración pueda extenderse a otras instituciones y al ámbito privado, para que esta apuesta por convertir a Santa Lucía en sede habitual de esta experiencia musical logre consolidarse y pase a ocupar un lugar destacado en el calendario estival de la comarca de Gordón.