El Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), por medio del Instituto para la Transición Justa (ITJ), destina más de 70 millones de euros a la restauración ambiental de 1.062 hectáreas en zonas afectadas por explotaciones mineras de carbón cerradas en las comarcas leonesas del Bierzo y Laciana, dinero que cubre con dinero público la práctica totalidad de los avales que debieron dejar en su día las empresas mineras, que en realidad no cubrieron ni el 4% de lo obligado.
En concreto, Miteco actuará en los próximos tres años en la Gran Corta Fabero, Casares-Ladil-Charcón y Torre-Villagatón, en la provincia de León.
Con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), se invertirán más de 70 millones en el territorio de Castilla y León y aún más, 73,7 millones, en el suroccidente de Asturias, a pesar de tener muchas menos minas a cielo abierto. A ese dinero, se añaden 2,7 millones de la Junta de Castilla y León y 9,7 millones del Principado de Asturias en avales dejados por las empresas explotadoras en manos de las administraciones autonómicas. En el caso de la provincia leonesa, esa cuantía de avales de las compañías mineras alcanzan el 3,8% del corte total.
El Ministerio ha elaborado, además, un gran spot publicitario anunciando detalles de estas inversiones que hoy presentan en Fabero personalmente Sara Aagesen, secretaria de Estado de Energía, y Laura Martín Murillo, directora del Instituto para la Transición Justa.
Sumando León y Asturias, la inversión para recuperar suelos y masas de agua, y para impulsar alternativas económicas en las comarcas afectadas, superará los 156 millones en tres años, generando 350 empleos directos, con prioridad para los trabajadores excedentes de la minería del carbón, incluidas empresas auxiliares.
La inmensa Gran Corta
La que en su día fue la mayor mina de Europa, y una referencia internacional, la Gran Corta de Fabero, con 700 hectáras, es una de las explotaciones de carbón cerradas que serán restauradas, incluyendo un recinto para la observación y el estudio de los fósiles hallados en las excavaciones, y habilitando áreas recreativas entre vegetación autóctona repoblada.
Un comunicado del Miteco recogió que las actuaciones en ambas zonas utilizarán las “mejores” prácticas de restauración ecológica e integración de objetivos ambientales, económicos y sociales. Recuperarán 1.062 hectáreas en Castilla y León, y otras 1.167 hectáreas en Asturias, con tres grandes áreas mineras en cada comunidad autónoma: en la primera son la Gran Corta Fabero, Casares-Ladil-Charcón y Torre-Villagatón, y en la segunda son Busteiro, Cerredo y Tormaledo.
Las recuperaciones ambientales considerarán la diversificación de usos del suelo restaurado para dinamizar la economía del entorno rural y establecer las bases de nuevas actividades. Destacan además que las actuaciones en los cauces fluviales y masas de agua permitirán cumplir objetivos de calidad establecidos para 2030 por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.
Los trabajos durarán tres años en ambos territorios y se generarán 200 empleos directos en León y otros 150 en el Principado, procedentes de forma prioritaria de los trabajadores excedentes de la minería del carbón, incluyendo las empresas auxiliares, que estén inscritos en la Bolsa de Trabajo del ITJ.
Las ayudas con cargo al PRTR fueron aprobadas por el Consejo de Ministros el pasado 5 de mayo. Financiarán la mayor parte de las tareas de restauración, una vez que las empresas mineras cerradas en los últimos años no lo hicieron por encontrarse en liquidación o en concurso de acreedores, y una vez constatado que los avales que las compañias presentaron en su momento para costear las recuperaciones ambientales han resultado “claramente insuficientes”, por lo que ahora, después de haberse llevado los beneficios, tiene que ser el dinero público el que revierta la situación dejada.