La provincia de León no suele sufrir las consecuencias de DANAS de la forma en la que lo hace con frecuencia la Comunidad Valenciana (y que este pasado mes de octubre ha sido trágicamente histórica arrasando toda una comarca y provocando la muerte de 227 personas), pero no está libre de riesgo de inundaciones. De hecho, en la provincia de León existen 12.045 viviendas (un 3,6% del total) que se encuentran en riesgo de inundación en el peor de los escenarios contemplados.
El Ministerio de Transición Ecológica de España establece dos escenarios en zonas inundables en España en su Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables. En este sistema existe un escenario que el Gobierno calificaba como excepcional antes de la DANA de octubre y que establece que existe un 0,2% de probabilidad de sufrir una inundación en un año. El escenario más ocasional sería el de un retorno de 100 años, que implica el 1% de posibilidad de que se dé esa situación en 1 año. Con esto en mente hay que saber que las crecidas de los ríos durante este trágico temporal superaron incluso las aproximaciones del escenario más grave en la comarca de l'Horta Sud debido, entre otras cuestiones, a los impredecibles efectos del cambio climático.
Si bien en el caso de León las crecidas de los ríos se deben principalmente al deshielo de la nieve en las montañas leonesas y a los temporales puntuales (como el que se dio en diciembre del año 2019, cuando el río Bernesga, a su paso por la capital de la provincia, alcanzó su caudal máximo histórico, llegando a los 341,91 metros cúbicos por segundo), un hecho irrefutable es que el cambio climático está alterando cada vez más los modelos que hasta ahora se han clasificado como habituales y excepcionales; aunque la orografía de la mayor parte de la provincia no presenta los riesgos que sí existen en Valencia, como la existencia de barrancos y cauces secos que se desbordan con facilidad.
Según los datos de eldiario.es (obtenidos del Catastro y del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables del Ministerio de Transición Ecológica), en España existe riesgo de inundación para más de dos millones de viviendas. Solo en la provincia de León, una crecida de los ríos como la sucedida en Valencia afectaría a 12.045 viviendas (el 3,6% del total provincial) en el peor de los escenarios; esto es con un retorno de 500 años, que significa que existe un 0,2% de probabilidad de sufrir una inundación en un año.
A nivel autonómico es interesante descubrir que Castilla y León cuenta con un mayor porcentaje de viviendas edificadas en zonas inundables que la Comunidad Valenciana (un 11,3% en el peor de los escenarios frente al 10,2% del caso valenciano). La Comunidad con más riesgo de España es Murcia con un total de 26,9% de viviendas en zonas inundables, seguida de Asturias, con un 14,3% (siempre en un retorno de 500 años).
En Castilla y León la provincia con mayor porcentaje de zonas inundables es Valladolid, con un 36,8% en un retorno de 500 años, seguida de Palencia con un 16,9% y Burgos con un 15,6% de viviendas construidas en zonas con riesgo de inundación. La provincia de la autonomía con menor riesgo, incluso en el peor de los escenarios, es Segovia con un 0,5% de viviendas en esta situación. Con este criterio, la cifra de viviendas que se levantan hoy en zonas inundables en España se duplica hasta los 2,01 millones.
Los tres municipios más inundables de León, en el peor de los escenarios, serían Soto de la Vega con un 78,3% de viviendas ubicadas en zonas de riesgo; Santa María de la Isla, con un 72,6% de zona inundable; y Cimanes de la Vega, con un 66,7% de viviendas en peligro por inundación. En total son siete los municipios leoneses en los que, en el peor escenario, se inundarían más de la mitad de las viviendas. Además de los tres ya mencionados hay que sumar Alija del Infantado (con un 65,5% inundable), Mansilla Mayor (un 64,6%), Quintana del Marco (64,5%) y San Esteban de Nogales (64,4%).
En un escenario más probable (de un retorno de 100 años), solamente en Alija del Infantado y Quintana del Marco la mitad del parque de vivienda quedaría anegado por el agua (con un 64,6% y un 54,4% respectivamente). En los grandes núcleos poblacionales de la provincia, el porcentaje es mínimo con un riesgo del 0% en las viviendas de León capital y San Andrés del Rabanedo, Villaquilambre y Astorga, un 0,6% en Ponferrada y un 0,4% en La Bañeza.
Es especialmente notable la influencia del río Órbigo en este mapa de la provincia de León más inundable, ya que es en esta ribera donde se concentran las mayores concentraciones de viviendas en zona inundable, desde el pantano de Luna hasta la zamorana Benavente.
La comparativa entre las distintas frecuencias, las de 100 o las de 500 años, también hace que afloren municipios con un buen porcentaje de su parque inmobiliario en zona inundable que podía pasar desapercibido. En la provincia de León, el municipio de Santa María de la Isla sería el segundo más afectado por inundaciones en un escenario excepcional y, sin embargo, en un escenario con una probabilidad media cuenta con apenas un 2,7% de sus viviendas edificadas en zonas inundables. Algo similar ocurre en San Esteban de Nogales, donde en una situación excepcional se inundaría un 64,4% del municipio y con una probabilidad más alta (del 1% en un año) se inundarían solamente el 7,6% de las viviendas del municipio.
Otro ejemplo, aunque en la provincia de Zamora, es la localidad de Santa Cristina de la Polvorosa, que quedó completamente arrasada en 1909 por una salida del río Órbigo y aunque su superficie no se considera anegable con una probabilidad media, sí lo es casi enteramente en una baja o excepcional.
La influencia del año de construcción
Uno de los motivos por los que en Valencia los efectos de las riadas fueron tan graves para los habitantes de las zonas afectadas por la Dana fue la construcción en zonas inundables de viviendas. Los datos indican que entre 1997 y 2008, años de la burbuja inmobiliaria, se levantaron 464.000 hogares en áreas de riesgo de riadas en España. Aunque en las zonas rurales de León no se dio una burbuja inmobiliaria similar a la de la costa española, sí que hay casos de edificaciones de esta época.
De hecho, en la localidad de Requejo de la Vega (perteneciente al municipio de Soto de la Vega, con casi la totalidad de sus viviendas edificadas en zona inundable), hay edificios datados de principios del siglo XX pero también de los años 2000, correspondientes al boom inmobiliario. A pesar de ello, según los datos del Ministerio de Transición, en Castilla y León la mayoría de las viviendas en zonas inundables se construyeron durante los años 60 y 70, unas décadas que se identifican con el primer boom inmobiliario y una legislación mucho más laxa en materia de vivienda.
A continuación puedes descubrir qué porcentaje de viviendas inundables tiene tu municipio, según cada escenario de riesgo:
Aunque no aparecen mencionados en el texto, para este reportaje se ha consultado a otras fuentes académicas y profesionales: entre ellas Alfredo Pérez-Morales (profesor de Geografía de la Universidad de Murcia), Luis Mediero (ingeniero hidráulico de la Universidad Politécnica de Madrid), Javier Martín Vide (catedrático de Geografía Física de la Universitat de Barcelona) y Sofía González (experta en Riesgos de Desastre en la Unidad de Protección Civil de la Delegación del Gobierno en Murcia).
Para esta información, elDiario.es ha cruzado miles de kilómetros cuadrados de áreas inundables definidas por el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI), perteneciente al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con los planos cartográficos de todos los edificios disponibles en el Catastro.
Se han tenido en cuenta las zonas en riesgo de inundación tanto de origen fluvial como marino asociadas a periodos de retorno de probabilidad media u ocasional T=100 AÑOS (zonas donde existe un 1% de probabilidad de que se inunde en un año), probabilidad baja T=500 años (0,2% de probabilidad) y las Zonas de Flujo Preferente (avenidas donde el agua baja a un metro de altura o a una velocidad de 1 m/s).
Sin embargo, esta cartografía no mapea de forma equivalente las áreas inundables en todas las cuencas hidrográficas. Las zonas inundables, según la propia definición del Ministerio, deberían incluir los edificios que están completamente rodeados por zonas inundables. Pero hay cuencas que solo incluyen en sus capas de zona inundable las calles u otros exteriores. Por eso, hemos hecho un proceso de unificación de los límites con la siguiente consideración: se consideran inundables todas las áreas de menos de 3 hectáreas que están completamente rodeadas de zona inundable.
Esta capa de zonas inundables la hemos cruzado con los planos de todos los edificios presentes en el Catastro. Los datos catastrales provienen de la recopilación, procesado y análisis de los datos cartográficos de más de 13 millones de edificios construidos en toda España publicados por la web de la Dirección General del Catastro. Se ha automatizado la descarga de los datos de las alturas de 7.610 municipios del Catastro Nacional y las de Euskadi y Navarra, que cuentan con sus propios organismos catastrales.
Hemos considerado que estaba en riesgo de inundación cualquier edificio con más de un 10% de su área encima de un polígono de zona inundable. Cabe mencionar que en el Catastro hay registros de edificios que en realidad están formados por diferentes edificaciones pero que son considerados un solo edificio. Se trata principalmente de complejos de edificios públicos, como prisiones u hospitales. En estos casos, el porcentaje de área inundable se ha calculado teniendo en cuenta todo el complejo.