Bajo el puente o bajo las vías, la desilusión de un pueblo

9 de octubre de 2022 19:00 h

Pronto lo comprobará el lector, la alusión al tren y a Trobajo del Camino. Pero lo empiezo diciendo muy motivado por el tema.  Días atrás y para seguir, un culebrón ferroviario nos ha envuelto a los leoneses. Porque a todos nos afecta cuanto se haga o deje de hacer como es el caso, en la provincia y en la Región Leonesa caída en desgracia desde el momento del acoplamiento forzoso a una parte castellana, que se ha erigido en plan dominante. Si bien el tema es gubernamental, de Fomento, pero en el ente autonómico no sólo no se vela por nosotros sino que cuando tiene oportunidad se llevan partes de lo nuestro, con vías y sin ellas.

Soterrar las vías, es y será siempre lo que dicen las palabras, no vamos ahora con retórica política a decir “Diego por digo”. En modo alguno es lo mismo  soterrar el tren, que soterrar la carretera, por mucha prisa que tengan los socialistas al mando de Cendón,  en engatusar al personal por la proximidad de las elecciones. Cuando Asturias recaba urgencias en Madrid, que han de atenderse. Es lo que importa, no en cómo quedamos los leoneses

Yo si fuera trepaliense, más o menos afectado por desbarajuste que propone Adif, y nos tratan de vender como solución buena, cuando no pasa de  trampantojo, iría a escuchar las explicaciones  de la alcaldesa, pensando en que a ningún precio  aceptaría que me hicieran pasar por un túnel bajo las vías, cuando la moderna  y razonable solución es que Adif, como en otras partes de España, soterré el tren, ése que, si es AVE,  con algo más que errónea intervención técnica, no pueden hacerlo pasar bajo un puente para el que no supieron medir el gálibo… ¡Que ya manda callar! 

Se trata de  romper barreras, quitar pasos elevados y pasarelas. Eso era lo prometido, pero haciendo desparecer al tren por soterramiento. 

En la versión política, tras el viaje consistorial sanandresino, gentilicio que viene bien en esta especie de  cuento, por el sí o el no finales, en el que la alcaldesa, que regresa del núcleo nacional, donde se dice que se gestiona y se suele ir a tragar partidistamente, ha de someterse al provincial, en este caso léase Cendón, para trasladar un mensaje en su ámbito  local o vecinal, dentro de un ambiente razonadamente irritado.

Adif, que dicta, municipio que ha de tolerar, eso sí  desvalido comunitariamente,  mal aconsejado en la provincia, un diablillo cojuelo en forma de conjuro partidista para revolver el resultado alcanzado en los madriles, (lo tomas o lo dejas).  Y así  se lanzan a vender como éxito lo que fue una claudicación. Y lo hace  mediante el trastoque de expresiones: ¡¡Se ha conseguido el compromiso de integración ferroviaria en Trobajo!!  

¿Vale más pájaro en mano?

La impresión de un asistente  de buena voluntad a la cita del 14 de septiembre, en la casa consistorial de San Andrés, no podía ser más que  de plena decepción ante un equipo director,  doblegado ya,  de una alcaldesa  que no consulta, deforma,  dando  por hecho lo que  la han impuesto, vendiéndolo como un mal menor cuando es una trampa mortal. No digamos  a los afectados vecinos del gran socavón que les quieren hacer al pie de sus casas, cuando además se lo intentan vender como buena postura lo de  “vale más pájaro en mano…” Esto es, lo que el magnánimo  Adif “nos regala”.  ¡Insultante postura! 

Todo esto tampoco puede ser asumible por los leoneses que por allí hemos de pasar, y quienes nos visiten; es un gran despropósito que nos sitúa en el ranking nacional como pasmados sufridores.    

Al parecer fue una reunión espectáculo, donde, aunque hubiera más discrepantes que favorables a la  propuesta del trágala de la alcaldesa, había de prevalecer el criterio de la gran edil reafirmándose en plan imposición.  Así se resistía a una consulta popular, que desechaba con pobres y vagas razones. Lo que  no daba lugar a otra cosa, que a la percepción del alejamiento político de los problemas comunes de una ciudadanía que  quería hablar. Se resiste a una consulta ciudadana, desde una posición de dominio y no de servicio. ¡¡¡ Tenéis que pasar por el aro, es un buen túnel !!!

Malvados políticos, que no escuchan al pueblo, deciden por él, desde un fondo partidista de sumisión a sus jefes, digamos a los que manejan las listas. De todos ellos, en este caso de los de León, nada  podemos esperar en lo local. Y mucho menos acompañamiento a la decisión leonesa regional de una propia autonomía. 

Pero no lo olvidemos, leoneses:  el voto es nuestra mejor arma.