Quedan dos días para disfrutar de las primaverales temperaturas y el sol asegurado que se disfruta desde hace varias jornadas en León. Pero el 'veranillo' de marzo toca a su fin, al menos según las previsiones oficiales de la Agencia Estatal de Meteorología.
Y ese 'veranillo' acabará de forma brusca, porque incluso se prevé posibilidad de precipitaciones en forma de nieve en una cota de altitud muy baja, en torno a los 600 metros. De modo que si se mantiene y cumple lo que los expertos vaticinan, podríamos pasar de las terrazas al sol a las calles blancas en apenas 48 horas.
El día del cambio brusco será el sábado, según indican desde Aemet. En esa mañana mismo, el descenso de temperaturas respecto a las de hoy mismo, por ejemplo, será de entre 10 y 12 grados centígrados en cuanto a las máximas. Menos brusco, pero también importante, será la caída de las temperaturas mínimas, que abandonarán los 3-4 grados actuales para volver a situarse bajo cero de madrugada.
A partir de la semana que viene, la nubosidad se mantendrá de manera alterna y en principio no se superarán los 12 o 13 grados de máxima, aunque la previsión a tan largo plazo puede variar al paso de las jornadas. Por eso, lo mejor es siempre consultar la información actualizada de Aemet.