La Aemet prevé una fuerte subida de temperaturas y mucho calor durante el miércoles y jueves en León

El verano aprieta en la provincia de León, donde durante los próximos días se registrarán altas temperaturas que llegarán a superar los 35 grados como máximo. La Agencia Estatal de Meteorología ha activado para el miércoles 16 de julio la alerta amarilla en la comarca de El Bierzo, donde se alcanzarán los 37 grados de temperaturas máximas.

El calor afectará de forma generalizada a toda la provincia. En León capital y Astorga se alcanzarán también los 35 grados, mientras que en Villablino, pese a su ubicación en la montaña occidental, los termómetros subirán hasta los 34. Las mínimas oscilarán entre los 14 grados en Villablino y los 18 en Ponferrada, con 15 grados previstos tanto en León como en Astorga, lo que confirma una noche calurosa en el conjunto de la provincia.

La previsión para el miércoles apunta a un cielo con intervalos de nubes bajas de madrugada en el noreste, pero tendiendo a poco nuboso o despejado conforme avance el día. Las temperaturas continuarán en ascenso y el viento soplará flojo del norte y noreste durante la noche, cambiando a componente oeste en las horas centrales, con algunos intervalos de moderado. La sensación térmica será especialmente alta en las horas centrales del día.

Para el jueves 17 de julio se espera que continúe la situación de estabilidad atmosférica, con cielos poco nubosos o despejados. No obstante, se prevé cierta nubosidad de evolución en las montañas del noroeste, sin mayores consecuencias. Las mínimas seguirán subiendo ligeramente, mientras que las máximas se mantendrán estables o bajarán levemente en el extremo occidental de la provincia.

En cuanto a los registros térmicos del jueves, se prevén 35 grados de máxima en León, Astorga y Ponferrada, mientras que en Villablino el termómetro se quedará en 33. Las mínimas oscilarán entre los 16 y los 20 grados, con el valor más alto en la capital berciana. Pese a la ligera contención de las temperaturas, el calor seguirá siendo intenso en el conjunto del territorio.

Esta situación meteorológica aumenta notablemente el riesgo de incendios forestales en la provincia. La conjunción de altas temperaturas, baja humedad relativa, cielos despejados y viento, aunque sea débil, constituye un cóctel peligroso para la propagación del fuego en zonas con vegetación seca, especialmente en las comarcas montañosas y en el entorno de pinares y matorral.

Desde la Junta de Castilla y León se mantiene activo el nivel de alerta por riesgo de incendios y se recuerdan las prohibiciones vigentes en el uso del fuego en el medio natural, incluidas las barbacoas, quemas agrícolas y el uso de maquinaria en horario de riesgo. Los responsables del operativo de prevención insisten en la necesidad de extremar las precauciones: en un contexto como el actual, un simple descuido puede derivar en un incendio de grandes proporciones.

Zonas como el alto Sil, la montaña de El Bierzo o los montes de La Cabrera figuran entre los puntos más sensibles de la provincia. En estas áreas, con gran carga vegetal y accesos complicados, un incendio puede propagarse rápidamente y poner en peligro tanto el patrimonio natural como los núcleos de población cercanos.