La Junta aprueba la Declaración de Impacto Ambiental de la ampliación del Parque Tecnológico de León

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio otorga la declaración de impacto ambiental favorable a la ampliación del Parque Tecnológico de León. Así lo recoge una orden del 19 de abril que publica hoy el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).

Una aprobación aparentemente express desde que se inició el proceso el 6 de junio de 2022 al solicitarse como Declaración Ambiental Estratégica, lo que supone que decaerá si no se realizan las obras en dos años a contar desde el día de hoy. Sin embargo, la promesa de la ampliación es de noviembre de 2021 tras las reiteradas peticiones que provenían de los empresarios leoneses durante años y años.

Además, mientras la ampliación del Parque Tecnológico leonés sería de hasta las 84,4 hectáreas, el espacio vallisoletano cuenta desde hace años con 110 hectáreas, un 23% más que el de León. Y aún mayor es el Parque Tecnológico de Burgos, en proceso de urbanización para ocupar 124 hectáreas, un 32% más grande que el leonés, y que frente a los 12 millones para ampliar León sumará una inversión de la Junta de 29,1 millones de euros hasta el año 2025; más del doble para el burgalés.

Nuevo suelo

El plan autonómico que ha recibido la DIA (Declaración de Impacto Ambiental) en el Bocyl delimita un nuevo sector de suelo urbanizable de uso industrial, estableciendo sus condiciones de ordenación general y detallada completas. Esta ordenación permite la implantación de hasta 285.641,85 metros cuadrados de nuevo suelo (con 314.215,80 metros cuadrados de edificabilidad) para su destino a actividades productivas e innovadoras en una disposición que habilita una implantación flexible en cuanto a tipologías e intensidad de usos.

El ámbito de actuación del plan autonómico se localiza en el extremo suroeste del término municipal de León, delimitándose en terrenos colindantes al actual parque, entre este y la ronda LE-30. Es colindante por el norte con el núcleo menor de Oteruelo de la Valdoncina y próximo al núcleo de Armunia, del que se encuentra separado por la vía férrea León-Monforte de Lemos.

El vial de conexión entre la carretera LE-30 y el Parque Tecnológico de León, que articula la ordenación de la ampliación del PTL y la conexión entre ambos ámbitos industriales tiene, por su entidad, la condición de «viario estructurante», definiéndose tal condición con carácter de determinación de ordenación general potestativa.

Con una previsión de ampliación de 521.421 metros cuadrados, el monto global de las inversiones previstas para llevar a cabo esta actuación, asumidos por la Junta de Castilla y León –a través de la empresa pública Somacyl, como promotora y urbanizadora-, se estima inicialmente en 12 millones de euros, incluyendo costes de proyectos, expropiación de los terrenos y urbanización material del nuevo parque empresarial.

Inaugurado en 2008

El actual Parque Tecnológico de León, inaugurado en 2008, cuenta 327.156 metros cuadrados, distribuidos en 40 parcelas destinadas a usos productivos, en su mayor parte con tamaños comprendidos entre los 2.500 y los 5.000 metros cuadrados, con una gran parcela central de más de 55.000 metros cuadrados, actualmente ocupada por la empresa farmacéutica SYVA, especializada en productos sanitarios animales.

Las instalaciones cuentan con un grado de ocupación ya elevado, con solo nueve de las 40 parcelas de uso industrial disponibles (19.757,70 metros cuadrados), algunas de las cuales cuentan ya con acuerdos de reserva para su próxima adquisición por parte de empresas (otros 11.897 metros cuadrados). Así, la superficie ocupada y comprometida es superior al 80 por ciento, de lo que resulta una reserva insuficiente para responder ante futuras expectativas.

Recomendaciones arqueológicas

La Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes señala que en el ámbito de actuación del Plan Regional se encuentra por un lado el yacimiento denominado 'El Jano y la Maza', el cual cuenta con la calificación de suelo rústico con protección cultural según el planeamiento urbanístico vigente y forma parte del área de protección arqueológica extensiva debido a la presencia de materiales líticos dispersos, recogida en el Inventario Arqueológico de Castilla y León en Oteruelo; y por otro con los restos de un presunto campamento militar romano detectado mediante ortofotografía aérea. 

Sin embargo, tras las labores de prospección arqueológica superficial no se ha encontrado ningún resto material que permita clarificar las características de este enclave. Aun así, la Dirección General propone como medida preventiva para garantizar la conservación del patrimonio arqueológico, la ejecución de un plan de vigilancia con recogida intensiva de materiales en el yacimiento 'El Jano y la Maza/Oteruelo', y la realización de sondeos arqueológicos estratégicos en el ámbito del campamento romano previo al inicio de la ejecución de las obras. Además, según la propuesta de ordenación del Plan, el uso establecido para los ámbitos arqueológicos sería de espacios libres públicos o, en todo caso, de zonas no ocupadas por edificación en parcelas dotacionales, compaginando así la salvaguarda de estos elementos con su vinculación a espacios públicos.

Finalmente, informa favorablemente “siempre que se cumplan las condiciones de uso sobre las zonas de ámbito arqueológico supeditadas al informe que emita la Comisión Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León”, así como “a los resultados obtenidos tras la realización de los sondeos arqueológicos estratégicos en el presunto campamento romano que se encuentra plenamente incluido en el ámbito de actuación del Plan”.

Vigilancia de las obras

E indica que en caso de aparición de cualquier indicio de presencia de restos arqueológicos se procederá a la paralización de las obras y puesta en conocimiento del Servicio Territorial de Cultural de Castilla como establece la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León.

“Para el caso del amplio enclave de momentos paleolíticos, sería preciso establecer un programa de vigilancia que se ocupe de la recogida intensiva de materiales de esa cronología. Por lo que respecta al recinto romano, es necesario un reconocimiento anterior al inicio de las obras, con la realización de una serie de sondeos arqueológicos estratégicamente distribuidos que permitan completar la investigación sobre los hipotéticos restos para de este modo tratar de dilucidar la realidad última de los elementos soterrados que la fotografía aérea permite intuir”, concluye el informe.