La Junta carece de la práctica totalidad del suelo año y medio después de prometer ampliar el Parque Tecnológico de León

El mes que viene se cumple año y medio desde que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), firmara con el alcalde de León, José Antonio Diez (PSOE), un protocolo por el que el Gobierno autonómico comprometía en víspera electoral la ampliación del Parque Tecnológico de León, el espacio industrial para compañías del sector tecnológico que con apenas 32 hectáreas actuales ya se queda pequeño.

Junto a las dudas presupuestarias, ya que Mañueco habló de 10 millones iniciales ampliables a 15 pero realmente con sólo 100.000 consignados en el presupuesto autonómico, el presidente confió en que pudiera comenzar a trabajarse en ampliar este espacio industrial especializado como mucho a principios de 2023.

Coincidía de manera aproximada este compromiso temporal con el que manejaba la delegada territorial de la Junta en León, Ester Muñoz, concretando más al asegurar que la ampliación sería una realidad dentro de este 2023 y asegurando que “los trabajos ya están iniciados” porque, dijo, ya había conversaciones con los dueños de todo el terreno próximo al sur del pueblo de Oteruelo, pedanía de León.

Sin embargo, casi año y medio después ni la Junta ha aprobado el Plan Regional de Ámbito Territorial, que el propio Fernández Mañueco anunció como inminente “para abril” en el Pleno de las Cortes de esta semana, ni mucho menos dispone apenas de terreno alguno.

Según los datos oficiales de la propia Junta y de su empresa pública Somacyl, que tiene encomendada su ejecución, la ampliación para crecer en otras 52,37 hectáreas y sumar así 84,4 al final del proceso habrá de pasar por construir esa ampliación en la suma de 416 parcelas actuales en la zona elegida. De ellas, sólo dos son públicas a día de hoy, suman “menos de 2 hectáreas”, matiza Somacyl, son propiedad del Ayuntamiento y está previsto que las ceda pero aún no lo ha hecho. Igual ocurriría con algunos caminos públicos.

El resto, “más de 400” de las 416 fincas catastrales, siguen en manos de sus dueños porque no se ha iniciado todavía proceso alguno de expropiación. De hecho, para poder iniciarse ese proceso es imprescindible el Proyecto Regional, el cual fue autorizado por el Gobierno autonómico entonces de PP y Ciudadanos hace también casi año y medio y, sin explicar muy bien porqué, se volvió a impulsar siete meses después ya con PP y Vox en el Ejecutivo autonómico.

Las catas arqueológicas, 'no' en mi suelo

Esa falta de control total sobre el terreno ya ha deparado otros problemas a la Junta, en este caso a Cultura y Patrimonio. Y es que numerosos propietarios del suelo en el que el Parque Tecnológico aspira a ampliarse se han negado a que en sus fincas se realizaran las catas arqueológicas obligatorias y previas para asegurarse de que no hay en la zona ningún resto de gran valor histórico. Unos sondeos que estaban marcados en el ámbito de Oteruelo, El Jano y La Gándara.

En la última Comisión Territorial de Patrimonio se tuvo conocimiento de este otro conflicto, decidiéndose sortear el nuevo escollo situando las zonas de cata en propiedades públicas próximas. Por cierto, que el resultado de las que sí se ejecutaron porque los dueños no lo impidieron confirmaron la existencia, que ya se conocía, de un campamento romano de prácticas, como otros muchos en la provincia, explican desde Patrimonio. A falta de nuevos resultados, parece que los restos arqueológicos en la zona no serán un nuevo impedimento ni un motivo de retraso porque haya que conservarlos.

Más impedimento sería, si se hubieran cumplido las promesas pre y postelectorales del PP, el escollo económico. Porque aunque los líderes populares hablan para este proyecto de un presupuesto disponible de 12 millones de euros para la ampliación del Parque Tecnológico, desde los 10 originalmente anunciados por Mañueco, lo cierto es que el presupuesto de la Junta en vigor para este año, en el que se iba a convertir en realidad el crecimiento de los nuevos terrenos, apenas se queda en 88.663 euros para este fin.

Una ampliación que nace más pequeña que en Burgos y Valladolid

Cabe recordar también que incluso aunque no se hubieran acumulado retrasos, trámites dilatados o dinero insuficiente, la ampliación del Parque Tecnológico de León quedará muy por debajo en comparación con los otros dos de la Comunidad autónoma, Boecillo (Valladolid) y Burgos.

Mientras el espacio industrial leonés ampliado aspira a ofrecer a las empresas interesadas un total de 84,4 hectáreas, el espacio vallisoletano cuenta desde hace años con 110 hectáreas, un 23% más que el de León. Y aún mayor es el Parque Tecnológico de Burgos, en proceso de urbanización para ocupar 124 hectáreas, un 32% más grande que el leonés, y que frente a los 12 millones para ampliar León sumará una inversión de la Junta de 29,1 millones de euros hasta el año 2025. Son cifras que constan en el presupuesto oficial autonómico.