“Las perspectivas son de un seguimiento según los espacios conforme a su sindicación” apunta Ignacio Fernández, secretario general de CCOO en León, al ser preguntado por un posible seguimiento de la Huelga General convocada para este miércoles 14 de noviembre, reconociendo que será posiblemente similar a la del pasado 29 de marzo, secundada de forma desigual y con gran éxito en su manifestación. Será la segunda huelga general del mandato del presidente Rajoy y la novena en toda la historia de la democracia.
Lo que sí se nota es el importante esfuerzo que realizan en esta ocasión los sindicatos mayoritarios para hacer un éxito de su atrevida e inédita segunda convocatoria de huelga en el mismo año. Del frente inicial sindical se ha caído el sindicato funcionarial CSI-F (próximo históricamente al PP) y las arremetidas de los dirigentes del partido en el Gobierno han ido desde del desprecio absoluto de Esperanza Aguirre al aviso a navegantes de la número dos del Partido Popular, María Dolores de Cospedal.
Para la jornada de la noche del martes y miércoles cada uno de los sindicatos mayoritarios de la provincia moverá entre 1.500 y 2.000 personas en la provincia, cifra muy superior a la que movilizaron en el pasado mes de marzo y que se sumará a las de la veintena de colectivos que respaldan la huelga a través de la Cumbre Social de León. “Es más que una huelga laboral, es una huelga social y ciudadana, es un conflicto más general que atañe a más que los trabajadores” explica Fernández antes de una nueva reunión con colectivos para explicarles los motivos de la huelga y pedirles que se unan a la convocatoria.
Asambleas de trabajadores públicos, asociaciones de vecinos, asociaciones de estudiantes han sido informados en reuniones y cientos de llamadas de los motivos para la huelga, que básicamente son un rechazo a las políticas de recortes del Gobierno y la implantación de medidas alternativas para superar la larga crisis económica que azota España.
Visto lo sucedido estos días con los desahucios y la modificación por la presión social surge la inevitable pregunta ¿vale para algo entonces la movilización ciudadana? “El que se pregunta por qué y para que una movilización ya tiene un ejemplo, el de la presión popular sobre los desahucios aunque con la influencia dramática de los suicidios. Cualquier movilización no produce un efecto al día siguiente, no hay que desanimarse, sus efectos se ven a medio y largo plazo, como hemos visto en el pasado” cree el máximo responsable de CCOO en León.
Llamamiento a la huelga
“Es verdad que unos viven con la soga al cuello, unos más que otros; y ese hecho debería hacernos meditar para llevar a cabo una acción de no resignación y ofensiva frente a los privilegios de unos pocos. La gente debe hacer cálculos, lo que supone perder un día de sueldo o ver el panorama donde nadie está libre de perder muchos días de sueldo” considera Ignacio Fernández sobre el llamamiento a la huelga a una ciudadanía un poco hastiada de tantas protestas, y tantos recortes.
“La eliminación de la paga extra de los funcionarios va a perjudicar a los empresarios, porque no se va a gastar lo que no se tiene” pone como ejemplo Arturo Fernández, secretario general de UGT en León, para ejemplificar la necesidad de seguir la huelga “cada vez hay más parados, cada vez cierran más empresas y más comercios, si eso es lo que quieren los empresarios que hagan un cursillo para darse cuenta de que tiran piedras contra su tejado” aludiendo a la oposición a la Huelga General que han manifestado las patronales FELE y CEL.
“Los políticos están despegados totalmente de la realidad y no gobiernan para las personas, gobiernan para intereses de una macroeconomía e intereses ideológicos; quieren eliminar todo lo logrado en la etapa democrática” sostiene el responsable ugetista ante los recortes en educación, sanidad y derechos sociales aplicados en el último año. “La huelga es un instrumento democrático, que viene en la Constitución, que tenemos los ciudadanos para castigar a los Gobiernos, que es el peor castigo al que le podemos someter para intentar que recapacite” añade Fernández.
¿Y cuánto cuesta organizar una huelga?
“Mucho dinero” cuenta Ignacio Fernández sin poder proporcionar cifras concretas al estar el presupuesto incluído en los costes en la unión territorial de Castilla y León, en el caso de CCOO. Fernández reconoce además que dos huelgas generales en el mismo año provocan un problema de tesorería en los sindicatos al tener que financiar dos movilizaciones de esta envergadura, a lo que se añade el recorte de las subvenciones que perciben de las diferentes instituciones.
Lo cierto es que el trajín en las jornadas previas en las sedes sindicales no para, de representantes sindicales que acuden a por carteles y pegatinas o ciudadanos que acuden a buscar ayuda para sus problemas de desempleo. Y tampoco falta el que lleva su coche particular para ponerle unos altavoces y difundir el mensaje prohuelga, dando las vueltas necesarias a León con la música y los eslóganes a todo trapo.
Ahora toca a cada ciudadano decidir qué hacer el miércoles 14 de noviembre.