El cuadro del rey Sancho I, el Craso, vuelve al Ayuntamiento de León tras su restauración

El Taller de Restauración de Bienes Culturales del Centro de los Oficios y Artes Plásticas (Coap) del Ayuntamiento de León ha concluido la restauración del retrato de Sancho I, el Craso, rey de León entre 955 y 967.

El cuadro forma parte de la serie de 31 retratos de los reyes de León pintados por José María Rodríguez de Losada hacia 1882 y que pertenecen al patrimonio municipal desde 1942, año en el que fueron adquiridos al entonces duque del Infantado y Marqués de Cea. El cuadro, que ahora regresa al edificio municipal de San Marcelo, había sido restaurado anteriormente, junto al resto de la serie, en el Centro de Conservación y Restauración de Castilla y León entre los años 1996 y 1998.

La intervención ha sido llevada a cabo por la restauradora Elisa Lobato, profesora del Coap, siguiendo los criterios de conservación y restauración vigentes y las recomendaciones del Ipce (Instituto del Patrimonio Cultural Español) en cuanto al respeto por el estado actual de los materiales del cuadro y el tipo de procedimientos y materiales a emplear, reparando en lo posible los daños que presenta, evitando su futuro deterioro. Por lo tanto, se ha limitado a la mínima intervención necesaria y se han adoptado los métodos y materiales utilizados en la restauración del 96.

La intervención ha consistido, informan fuentes municipales, en la subsanación de los problemas presentes en el bastidor y en el soporte de tela de lino, consistentes en el destensamiento de la tela de lino usada como soporte por pérdida de cuñas en el bastidor de madera y deformaciones por golpes, desgarros y pérdidas de material en el soporte textil causados por diferentes impactos accidentales sobre el cuadro.

Por el reverso se ha estabilizado el soporte textil, corrigiendo las deformaciones y retensando la tela en su bastidor reponiendo las cuñas perdidas. En los desgarros y agujeros se han realizado las suturas necesarias, alguna de gran tamaño, injertos de tela y refuerzos. Y en el anverso, sobre las zonas reparadas, se ha reintegrado la capa de imprimación y luego la reintegración cromática con técnicas discernibles y reversibles. Finalmente se aplicó un barnizado de protección para su mejor conservación y se colocó de nuevo en su marco.

En estos momentos se está comenzando la intervención en el retrato de Juan II, otro de los cuadros pertenecientes a esta colección que presenta pequeños daños accidentales.