Luisa Picado: “La literatura me sirve para aprender, para relajarme, para vivir otras historias”

Manuel Cuenya

“...Una vez terminados los servicios religiosos se dirigió a casa donde se cambió de calzado y salió de nuevo a la calle. Dejó atrás la casa grande, el estanco, la centralita de teléfonos y la droguería de Aniceto y llegó a la carretera con paso ligero tomando dirección a Villablino. Al final del puente una vereda subía por medio de unos castaños y aunque al principio era muy empinada una vez alcanzando el camino se suavizaba bastante.

Constantemente se paraba para disfrutar del paisaje. El camino le ofrecía estampas preciosas con una gran de variedad de árboles, vaguadas llenas de robles, carballos, castaños, hayedos, abedules, alisos, serbales, acebos, retamas y brezos y algún que otro nogal...“

(Luisa Picado Silva, 'Camino negro')

Nacida en la campiña de Valencia de Alcántara, en la provincia de Cáceres, Luisa Picado Silva vivió parte de su infancia y su adolescencia en el Bierzo, en concreto en la a localidad de Matarrosa del Sil, unos años muy importantes de su vida -aclara ella-, tanto es así que en este pueblo de la cuenca minera del Sil encontró el amor, la persona con quien luego se casaría y también conoció a personas maravillosas que influyeron mucho -en su opinión-, en su crecimiento personal: su conciencia social, su inquietud por la justicias, entre otros temas.

“El Bierzo y especialmente Matarrosa han influido mucho en la persona que soy... han influido en mis escritos, por su alma minera, por su espíritu luchador, por las vivencias que experimenté durante los años que viví allí... El Bierzo es mi segunda casa... Desde Cataluña, donde vivo, lo siento con mucho amor y cariño, pero con preocupación por la situación laboral (igual que en otros muchos lugares de España). Siempre que puedo viajo a esta comarca leonesa para visitar a sus gentes, para llenarme de sus paisajes y por supuesto para comer su cecina y beber su buen vino”, recuerda con cierto poso de nostalgia la autora de 'Camino negro', una historia ambientada precisamente en la matria de su infancia y adolescencia, esos periodos en los que se forja la personalidad, en los que se despiertan las curiosidades y se comienza a descubrir, en definitiva, el mundo en que vivimos.

'Camino negro' (Angels Fortune Editions, 2016), como su propio título indica, aborda el tema de la minería en la cuenca del Sil en los años sesenta, aún con el franquismo a cuestas, una época dura, no sólo para los mineros sino para la sociedad en general.

En este libro, “escrito con la conciencia de hacer un trabajo bien hecho (esa fue la intención) y con la idea de publicarlo”, Luisa realizó una buena labor de documentación antes de lanzarse a redactarlo. Habló con mineros de aquella época y también de la época actual para componer, desde su propia experiencia, este homenaje al espíritu luchador de los pueblos mineros.

Con 'Camino negro' quería dejar testimonio de una forma de luchar y de vivir, y que, con los años, no nos olvidemos de esta etapa de nuestra historia

La minería como inspiración literaria

“Quería dejar testimonio de una forma de luchar y de vivir, y que, con los años, no nos olvidemos de esta etapa de nuestra historia”, precisa Luisa, quien asegura que no se trata de una novela autobiográfica ni tampoco ficticia, porque las historias que cuenta sí ocurrieron en esta zona minera del Sil, si bien corresponden, según ella, a distintas personas y familias. “Tampoco podemos decir que sea una novela histórica, ya que no utilicé el rigor necesario, desplacé fechas y nombres por respeto a las personas aludidas”, señala esta narradora, que para construir el personaje de Bárbara, aunque no sea biográfico, utilizó recuerdos propios, “para desarrollar ambientes y sueños de las chicas adolescentes en aquellos tiempos de dictadura”, matiza ella. Y para perfilar el personaje de Don Luis, el párroco de Matarrosa del Sil en los años 60-70 del pasado siglo, se inspiró en Javier Rodríguez Sotuela, que en verdad fue un hombre comprometido con la lucha minera, y con los problemas sociales de la época. “Un defensor de la cultura y de los derechos de los mineros, un luchador incansable, que guardaba los libros en bolsas de plástico entre montones de carbón”. Un sacerdote atípico, “el cura comunista”, como lo llegaron a apodar en aquellos tiempos, por su colaboración activa con el Partido Comunista, acaso por su sensibilidad y su buen hacer como persona solidaria y comprometida con la sociedad, implicado con la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) y la JOC (Juventud Obrera Cristiana), tal como se refleja en el libro de Luisa Picado Silva. Un hombre extraordinario, un cantautor y dibujante con gran sensibilidad, gallego de origen aunque berciano de corazón y alma, al que tuve la ocasión de conocer hace un par de años en un encuentro literario en la localidad gallega de Quiroga. Y qué curioso que Sotuela llegara a bautizar al famoso humorista y monologuista Leo Harlem, cuya familia es originaria de Matarrosa del Sil.

Aparte de 'Camino negro', Luisa es autora de otra novela, su ópera prima, titulada 'María, la frontera y el camino', cuya historia se desarrolla en Extremadura, en Valencia de Alcántara, su tierra natal, “en esos pueblines fronterizos con Portugal, en la raya, como dicen los lugareños... que se dedican al contrabando de alimentos... De esta novela reseñaría la importancia de las cosas pequeñas, y la lucha de las personas sencillas en la posguerra”, glosa Luisa.

Siempre fui aficionada a la escritura, sobre todo a escribir relatos cortos. Hace unos años, por casualidad, participé en un concurso y fui la ganadora. Esto fue un gran impulso para tomar la decisión y atreverme a escribir un libro

Esta obra supuso para ella una inmensa satisfacción, la alegría de plasmar por escrito aquello que de verdad deseaba. “La escribí con tanto amor -nunca creí que se publicaría-, y cuando la tuve en mis manos en papel, con su olor a imprenta, me sentí capaz de todo, llena de fuerza, tenía la respuesta 'soy capaz de escribir'”, cuenta esta animadora socio-cultural, cuya vida siempre ha estado ligada, de un modo u otro, a la literatura. “Siempre fui aficionada a la escritura, sobre todo a escribir relatos cortos. Hace unos años, por casualidad, participé en un concurso y fui la ganadora. Esto fue un gran impulso para tomar la decisión y atreverme a escribir un libro, así fue como escribí 'María, la frontera y el camino', la escribí para mí, ligando historias sueltas que había escuchado en mi infancia, y utilizando mis propios recuerdos para ambientarla (no es biográfica)”, sostiene esta creadora que, a través de sus obras, nos invita a viajar en el tiempo y a descubrir momentos interesantes de la historia de nuestro país.

“La literatura es para mí muy importante, lo más grande... me sirve para aprender, para relajarme, para vivir otras historias... para culturizarme, para informarme, esto cuando leo. Cuando escribo me sirve para expresarme, para compartir mis pensamientos, para comunicarme, para dejar testimonio de unas formas de vivir y de hacer, de las cosas sencillas, y los pueblos sencillos con almas grandes, de las que hoy día los escritores famosos no dan cuenta... estos escritores no suelen tocar temas mineros en sus novelas”, especifica Luisa, que reivindica a algunos autores y autoras del Bierzo, como es el caso de Santiago Macías y Carmen Busmayor, o bien poetas jóvenes y con futuro como Loli Prieto, que “hace una poesía muy combativa, rebelde”, destaca Luisa, quien, en su adolescencia, mientras viviera en Matarrosa, descubrió a escritores como Gorki o libros de la editorial Z.Y.X, que tanto le influyeran en su crecimiento personal. Y por supuesto a autores y autoras de renombre como Isabel Allende, Miguel Delibes, Ildefonso Falcones, Gary Jennings o Jean Marie Auel, aparte de creadores noveles que están escribiendo cosas muy interesantes como Isabel Montes o Carlos Rodríguez, entre otros.

En la actualidad, se halla inmersa en su tercer libro. Cree que podrá publicarlo de cara a este otoño, en octubre o noviembre. Y será a buen seguro la editorial Angels Fortune Editions quien se lo edite. “A Angels Fortune le debo mucho. Apostó mucho por mí, y siempre me repite que mis libros tenían que ser de lectura obligatoria en las escuelas”, concluye Luisa Picado Silva, con quien he podido contactar gracias a Clemen, la concejala de cultura del Ayuntamiento de Toreno.

Entrevista breve a Luisa Picado Silva

“Tendríamos que estar exigiendo limpieza y mucha trasparencia en la gestión del dinero público”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

Los libros que leería por segunda vez: 'Azteca', de Gary Jennings y 'La casa de los espíritus', de Allende.

Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida).

Lisístrata, Rigoberta Menchú, Gandhi,

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

No puedo con Mario Vargas Llosa, no he sido capaz de terminar ninguno de sus libros.

Un rasgo que defina tu personalidad.

La tenacidad y constancia.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

La sinceridad, me molesta mucho que me mientan.

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

La política actual me tiene indignada, cuando escucho las noticias diarias a veces creo que tenemos lo que nos merecemos, tendríamos que estar exigiendo limpieza y mucha trasparencia en la gestión del dinero público. Por primera vez en mi vida no sé a quién votar. Espero que cuando llegue el momento lo tenga claro, ya que considero que hay que votar siempre.

¿Qué es lo que más te divierte en la vida?

Me divierte ir al cine con mis nietas Nicol y Xenia, jugar al escondite con Kai y Mia, me divierten sus comentarios, me divierto con mis hijos cuando hacemos el payasete, con mi marido y sus chistes pasados de moda, me divierte mi familia en sus discusiones eternas y escandalosas.

¿Por qué escribes?

Porque quiero compartir con los demás mi forma de ver la vida. Porque lo necesito. Porque me hace feliz.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

No, sólo utilizo las redes sociales para comunicarme, pero yo, personalmente, no suelo escribir textos largos.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

Cosas que vivo, cosas que escucho, cosas que me interesan, cosa que suceden.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

Ahora no tengo tiempo.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

Respeto y libertad. O Vive y deja vivir (son muchas las frases con las que estaría de acuerdo, difícil elegir una).