El concejal de Urbanismo de Villaquilambre, Javier María Fernández, ha visitado la Villa Romana de Navatejera con su director, Luis Grau, de cuya mano ha conocido el estado actual de este monumento arqueológico y el estado en que se encuentra el Plan de Rehabilitación y Mejora de la villa aprobado por el Gobierno hace cerca de 20 años.
El Plan, ejecutado en sus dos terceras partes, queda sólo pendiente de las obras de musealización, que permitirían abrir este importante monumento al público, “lo que nos parece importantísimo para la difusión de un tesoro que es la enseña cultural de este municipio, su patrimonio más importante y la posibilidad de ser también un foco de atracción turística, dado, no sólo la importancia del yacimiento sino, sobre todo, su situación privilegiada, puesto que es la única Villa Romana que se encuentra al lado de una capital y, por cierto, de gran importancia monumental, y está dentro de una ruta, hacia Valporquero, de gran trascendencia turística”, señala el concejal.
Aunque la crisis económica “no permite al Gobierno invertir en patrimonio cultural más que en obras urgentes”, reconoce el concejal de Villaquilambre, la importancia y modesta cuantía de las obras pendientes podrían permitir la puesta en valor del monumento “y, a tal efecto, estamos dispuestos a hacer todas las gestiones que sean precisas”.
La Villa Romana de Navatejera, Monumento Nacional desde 1931, debe su singularidad, entre otras cosas, al hecho de encontrarse en pleno casco urbano, dentro de una ruta turística frecuentada, como es la de las Cuevas de Valporquero, y a sólo tres kilómetros del centro histórico de León, con el que se conecta a través de autobús y ferrocarril de vía estrecha y, por tanto, del campamento de la Legio VII Gemina, a cuyas tropas abastecía de trigo.
En los últimos años, según informó su director y director del Museo de León, Luis Grau, se ha acometido la obra más urgente, como es la acumulación de aguas que provocaba su situación en la vertiente de una ladera y con una cerca cuya cimentación provocaba un efecto de presa, embalsando las aguas, precisamente, en la zona más delicada de la Villa, la de los mosaicos y muros. También se ha reparado la cerca perimetral y se han consolidado los restos, invirtiéndose más de la mitad de los 400.000 euros en los que estaba presupuestado el Plan.
Quedaría, únicamente, por acometer la parte de musealización y divulgación, al que el Ayuntamiento de Villaquilambre tiene previsto contribuir con otras obras futuras, como la posibilidad de convertir el parque aledaño en un Parque Arqueológico o establecer en las inmediaciones un Taller de Arqueología y Centro Cultural de la Villa Romana. “De momento –afirma el concejal-, estamos dispuestos a colaborar en la divulgación de este emblemático monumento”.
La Villa Romana de Navatejera es propiedad del Estado y su titularidad la tiene, por tanto, el Ministerio de Educación y Cultura, estando adscrita en calidad de anexo al Museo de León desde 1992, si bien está afectada por el convenio de transferencia de la gestión de museos y archivos de la Comunidad, de modo que su gestión corresponde a la Junta de Castilla y León.
Los actuales restos son sólo una pequeña parte de la extensión original de la villa, que fueron descubiertos en 1885 y declarados Monumento Nacional el 6 de junio de 1931, convirtiéndose en uno de los primeros yacimientos protegidos en España. La cubierta de protección, realizada por el arquitecto restaurador de la Catedral de León, Demetrio de los Ríos, a finales del siglo XIX, tiene también un gran valor monumental, dado que, siguiendo los criterios del momento, reproduce la arquitectura romana original.