La novelista Espido Freire ha afirmado este sábado en León que “es imposible escribir sin desligarlo de leer y, sobre todo, de leer con un espíritu crítico”, y ha subrayado que la literatura es “la disciplina artística que, a través del tiempo, clasifica y ordena las experiencias de los seres humanos”.
Así lo ha destacado durante su intervención en el Festival de Literatura Insólita Quimeras donde ha descrito su metodología de escritura, que según ha explicado ideó “para que otros no pasen por los barrizales y zozobras que ella se encontró en su propio camino”.
Freire considera que la literatura no es únicamente el arte de contar historias, sino que es “la disciplina artística que, a través del tiempo, clasifica y ordena las experiencias de los seres humanos”. “Es mucho más transversal de lo que imaginamos, pues no solo abarca el uso de la palabra, sino también el ritmo, el resumen emocional de lo ocurrido en una época”, ha asegurado.
En sus clases de escritura, la autora repite constantemente que “la novela o el relato que se está escribiendo es la excusa para contar lo que de verdad se quiere contar, lo que variará con las experiencias vitales o la edad”. Espido ha destacado la importancia de “no imitar”, sino de “generar un idiolecto y voz propios”.
“Como es probable que sobren ideas, hay que aprender fórmulas de concreción para dar forma al torrente creativo informe”, ha proseguido. Y subraya unas pautas clave: “Coherencia, análisis e inversión de tiempo en reflexión sobre quiénes somos y quién nos está influyendo”.
“Es importante de descubrir a nuestros antepasados literarios y de qué forma nos aproximamos y separamos de ellos cuando escribimos y y cómo permanecen vivos en la esencia de nuestros escritos”, ha declarado.
Para Espido Freire, es importante dominar mínimamente las nociones de literatura comparada, pues enseña a comparar obras, autores, siglos o periodos.
La escritora también ha hablado este sábado en el Festival Quimeras de diferentes fases: la elaboración de elementos de forma desmenuzada (personajes, trama, espacio-tiempo o simbología), que irán conformando la atmósfera como si de un “puzzle” se tratara; la conformación de la estructura, que puede cambiar lo que se tenía pensado; y, ya en último lugar, la acción, es decir, la redacción y la atención a la palabra y los símbolos.