El 65,2% de los jóvenes confiesa que hace un uso “excesivo” de Internet y un 51,9%, también de las redes sociales, según el estudio Jóvenes en la red: un Selfie que ha presentado este miércoles el Centro Reina Sofía de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y que analiza la visión de las TIC por parte de los jóvenes.
Igualmente, el estudio advierte de que, desde la perspectiva de la mayoría (56%) de los jóvenes de entre 16 y 20 años el acoso en Internet y las amenazas que supone su utilización son “más frecuentes de lo que habitualmente se cree”, según ha explicado el director técnico de la FAD, Eusebio Megía.
En lo referente al uso que hacen de Internet, el 13,8% cree que emplea un tiempo “claramente excesivo” en las redes sociales, y el 38,1%, “algo excesivo”. De hecho, un 7,9% reconoce que “con mucha frecuencia” tiene la sensación de tener una dependencia hacia Internet y las redes sociales y un 38,4% experimenta esta sensación “con alguna frcuencia”.
Tanto es así, que el 13,8% “muchas veces” siente la necesidad de “desconectarse” el encontrarse “saturado”, necesidad que también tienen “algunas veces” el 36,2 de los jóvenes, y “pocas veces” el 25,3%. De todos modos, de quienes tienen la sensación de dependencia únicamente el 7,1 cree que “depende demasiado” de estas plataformas.
Como contrapartida, el 46,4% asegura que emplea “el tiempo justo” o “algo escaso” a emplear estas herramientas de comunicación y el 52,2% ha sentido estar enganchado “pocas veces”, “nunca” o “casi nunca”.
A nivel general, el director general de la FAD, Ignacio Calderón, ha recordado la “gran penetración” que tiene el uso de estas herramientas entre los jóvenes y ha indicado que la actitud mayoritaria entre estos frente a plataformas como las redes sociales es usarlas “con enorme insistencia y consistencia” pero siendo “conscientes de los riesgos que su uso inadecuado conlleva” entre los que se encuentran “la dependencia y la saturación u otros hechos no deseables”.
Mayor riesgo
De hecho, los responsables de la FAD han asegurado que la mayoría de los jóvenes están concienciados acerca de los riesgos que entrañan estas plataformas y que el uso intensivo de estas responde al hecho de que los “aceptan como contrapartida” de las ventajas. “Para buena parte de la población, sería impensable no utilizarlas”, ha subrayado Calderón. Así, un porcentaje minoritario (16,3%) considera que riesgos como el acoso de adultos a menores, acoso entre compañeros de la misma edad u otro tipo de agresiones a través del medio digital “están exageradas” en la opinión pública.
En cambio, la mayoría (56,2%), cree, por el contrario, que “son mucho más frecuentes de lo que se dice”. Aún así, Megía ha subrayado que la percepción que este colectivo tiene de los riesgos se enfoca más a los abusos, acoso y ataques “horizontales”, entre compañeros o personas de la misma edad, que a los abusos de adultos sobre personas menores. “Se entiende que el comportamiento de los adultos preocupe especialmente y sea especialmente llamativo, pero se subraya que es una realidad menos frecuente, mientras que el acoso entre compañeros se da con mucha frecuencia”, asegura el director técnico de la FAD.
Las mujeres, más críticas
Desde la perspectiva de las ventajas e inconvenientes que suponen las TIC para la vida de los jóvenes, los responsables del estudio han subrayado que, en general, los resultados muestran que las mujeres son “más críticas” con el uso de estas herramientas, aunque no llegan a invertir la percepción positiva general.
Así, no solamente señalan con mayor dureza los riesgos y peligros sino que también son más “escépticas” con las ventajas o beneficios que proporcionan, según ha indicado Megía. “Esto llevaría a pensar que, o en la realidad de lo que pasa o en su percepción colectiva, el nivel de victimización es mayor. Sienten u ocurre que son con mayor frecuencia objeto de estos abusos”, ha subrayado.
Entre los inconvenientes que los jóvenes, mayoritariamente, encuentran en las redes sociales figuran el hecho de que “permiten controlar más a las personas” (7,51 sobre 10), “facilitan mentir sobre uno mismo” (7,24), “provocan que las relaciones se acomoden y sean más perezosas” (7,03), “hacen que las relaciones sean más impersonales” (6,88) y “suponen una pérdida de intimidad (6,83). En cambio, entre las ventajas que subraya la mayoría, se encuentran una mayor facilidad de comunicación entre personas (7,51 sobre 10), ”ayudan a ligar“ (6,31), facilitan oportunidades de ocio y tiempo libre (6,06) y ”facilitan las oportundiades laborales“ (5,96).
Integrados, experimentados, tecnófobos o pragmáticos
Por otra parte, el estudio identifica agrupa las actitudes y el uso que realizan los jóvenes de Internet y, en particular, las redes sociales, en cuatro grandes grupos homogéneos, para aclarar que no hay una única “juventud” en lo que se refiere al uso de la red. Así, el grupo mayoritario está formado por los denominados “pragmáticos”, el 30,1% del total, que se caracterizan por ser capaces de “nadar entre dos aguas”, la del 'online' y la del 'offline'. Este grupo tiene un uso “relativamente alto” de las redes sociales pero procuran ser “prudentes” a la hora de compartir información, sin dejar de ver las ventajas e inconvenientes que ofrecen estas herramientas. “En ocasiones se sienten saturados, les preocupa ser dependientes pero ven las ventajas de usarlas y asumen que hay pocas alternativas”, ha explicado Megía.
El segundo grupo lo constituyen quienes han sido calificados como “integrados” (27%), cuya actitud es la de una cierta “despreocupación” por los riesgos que entrañan o los problemas de “distorsión de la imagen” que puede tener lugar cuando se comunica a través de Internet. “Cuando están, están muy cómodos y le encuentran ventajas, pero tienen una posición un tanto distantes y un uso poco intensivo”, explican los responsables del estudio. En tercer lugar, figuran los “experimentados” (17,5%), cuyo uso de estas plataformas es “intensivo” y tienen una visión “muy benévola” de las redes sociales. “No les preocupa ser dependientes, no se sienten saturados y entienden que el online es perfectamente compatible con el offline”, señalan.
Por último, existe un grupo que ha sido calificado como el de los “tecnófobos” cuya actitud, sin embargo, no es tanto la de miedo hacia la red sino la de la “indiferencia”. “No les preocupan ni entienden las ventajas de las redes y se encuentran cómodos en las relaciones 'offline' subraya Megía Usan muy poco las redes y son mucho más críticos con quienes las utilizan, creen que sus compañeros están enganchados”. Adicionalmente, un 13,5 de los jóvenes no es clasificable en ninguno de los cuatro grupos, debido a que su uso de Internet y su percepción de los riesgos y ventajas se encuentra en el punto medio de estos.
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