El Consejo de Europa instó este martes a España a tomar “medidas inmediatas” para “garantizar” que se protegen las lenguas minorizadas en todo el territorio español, como es el leonés en varios puntos de la actual comunidad autónoma de Castilla y León. Además, la entidad europea con sede a Estrasburgo exige a las autoridades españolas que “garanticen” que se “enseña y estudia” el leonés dentro de esta Comunidad.
Más allá de las demandas que el Consejo Europea considera que son “prioritarias”, la entidad europea también recuerda que España tiene que aplicar “todas las recomendaciones y observaciones” que se recogían en el comité de expertos de la Carta Europea de las lenguas regionales o minoritarias del Consejo de Europa que presentaron el setiembre pasado. En este sentido, el estudio alertó de la situación del leonés en la Comunidad.
Entre otras apreciaciones, el Comité europeo también aseguró que la Junta de Castilla y León y el Gobierno no cumplen con los tratados con la Carta Europea de las lenguas regionales o minoritarias porque “no toman ninguna medida para mantener y promocionar los vínculos entre otras comunidades lingüísticas” de España que emplean el leonés de forma “idéntica o similar”, ni con los hablantes de castellano y gallego de la Comunidad.
El informe del Comité apuntó que las autoridades españolas tampoco cumplen en la totalidad con el tratado internacional de lenguas minoritarias en el punto sobre promocionar el uso del leonés en su cultura y en las escuelas. Sin embargo, el Comité ve con buenos ojos que “recientemente” se hayan llevado a cabo algunas iniciativas en este sentido en los centros escolares y culturales. “El leonés sigue sin utilizarse en los medios de comunicación públicos y privados”, añade el informe del grupo de expertos, que también constata que “las autoridades autonómicas no atienden las peticiones de las organizaciones privadas para la promoción y protección del leonés”.
Demandas legalmente vinculantes
El informe del Consejo de Europa y sus demandas son legalmente vinculantes y de obligado cumplimiento por parte de las autoridades españolas y castellanas y leonesas. Sin embargo, fuentes de la entidad europea admiten a Ical que no funciona como las instituciones de la Unión Europea, donde los estados miembros están sujetos a sanciones y a procedimientos judiciales. Así pues, señalan que el Consejo de Europa es una organización que funciona por “consenso, diálogo y colaboración” entre Estrasburgo y los estados miembros. En todo caso, el Consejo de Europa le pidió a España que tome estas medidas y recomendaciones antes del 1 de febrero del 2026.
Por otro lado, el comité de expertos de la Carta Europea de las lenguas regionales o minoritarias del Consejo de Europa asegura que “en general” España “tiene un buen sistema para la protección y promoción” de sus idiomas minoritarios, aunque alerte de la situación del leonés en Castilla y León.