El marketing es una de las principales herramientas que todo modelo de negocio debe explotar si pretende darse a conocer y asentarse como una empresa competitiva en el mercado actual. Si bien es cierto que las estrategias digitales están a la orden del día, las campañas de carácter físico no deben dejarse de lado. En especial si tenemos en cuenta que en algunas como el buzoneo y el reparto de publicidad la tecnología se ha integrado de manera ejemplar. Ahora bien, si pretendes obtener los resultados esperados en términos de visibilidad de marca y rentabilidad por cada acción ejecutada, es fundamental que delegues esta tarea siempre en manos de profesionales.
El papel del buzoneo y el reparto de publicidad en la visibilidad empresarial
El buzoneo Barcelona y el reparto de publicidad son estrategias de marketing con una larga historia a sus espaldas; sin embargo, esto no significa que deban ocupar un segundo puesto con respecto a las campañas de carácter digital. Todo lo contrario, son acciones que influyen considerablemente en los índices de visibilidad corporativa a la que se expone una marca a pie de calle. Lo cual le otorga un reconocimiento comercial considerable en áreas geográficas concretas.
En el caso del buzoneo, es importante que estas campañas se realicen conforme a las últimas tendencias tanto de diseño como de entrega de los folletos. No basta con dejar un simple panfleto en un buzón y esperar que tenga impacto en el receptor. Mediante técnicas como el poming o el perching, así como creando formatos publicitarios originales y atractivos, estas campañas multiplican en gran medida su efectividad. Una serie de cuestiones con las que toda agencia especializada en la materia cumple de forma impecable.
En cuanto al reparto de publicidad, tampoco sirve con presentarse en una calle cualquiera y entregar los folletos en mano: si se hace así, lo más probable es que estos flyers acaben en la basura antes de recibir una simple leída. Por eso, delegar en expertos que van más allá de lo convencional, asumiendo incluso otras tareas similares como la pegada de carteles, se trata de una de las mejores inversiones en términos de eficiencia y rentabilidad.
Por consiguiente, si tienes pensado iniciar campañas de marketing físico, te animamos fervientemente a que contrates a las mejores agencias del sector. Quienes, por supuesto, han sabido integrar correctamente las últimas tecnologías en sus dinámicas cotidianas en aras de que tanto el rendimiento de las campañas como la visibilidad cosechada se multipliquen sustancialmente.
Herramientas para optimizar el rendimiento del buzoneo
Seguimiento en tiempo real
Una de las herramientas más influyentes en el rendimiento de las campañas de buzoneo es la de seguimiento en tiempo real de los repartidores. En lugar de confiar ciegamente en que todos los folletos se van a entregar en tiempo y forma, ahora estos profesionales certifican el cumplimiento de sus obligaciones a través de sistemas digitales que se actualizan en el acto.
Además de este seguimiento en directo, los repartidores también adjuntan fotografías de la entrega realizada. Esto no solo te va a garantizar que todos tus folletos lleguen a sus respectivos destinatarios, sino que también se apliquen técnicas previamente mencionadas como el poming o el perching de forma impecable. ¡Las mejores agencias trabajan a diario con esta tecnología!
El poder de la segmentación
Ahora bien, el éxito de una campaña de estas características no se resume en la entrega correcta; sino que una buena empresa buzoneo Bilbao también lleva a cabo un trabajo previo impecable. A través de la segmentación mediante sistemas de geomarketing, se detectan las áreas en las que se debe realizar la entrega en cuestión para obtener los mejores resultados posibles.
Esta segmentación urbana, sumada a las fotografías y seguimiento en tiempo real, hacen que los folletos, flyers y demás formatos entregados efectivamente lleguen a la audiencia objetiva como es debido. Lo cual, como es evidente, incrementa el impacto de la publicidad y deriva en una mayor visibilidad comercial, rigor corporativo y, a largo plazo, índice de ventas.