Como si no fuera poco un retraso que ya supera los 16 años desde que el proyecto inicial se anunciara en el año 2007, la gran Plataforma Logística Intermodal de Torneros-Grulleros, a las puertas de la capital leonesa, no verá tampoco este año 2023 ninguna obra en marcha. Y eso a pesar de que hace casi un año ya, el director general de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), Fidel Vázquez, comprometiera que en este año ya se podría ver a la primera máquina ejecutando las obras de la primera de las cuatro fases en las que se ha dividido la ejecución de este espacio industrial y de transportes, considerado siempre vital para el futuro económico de la provincia de León.
Sin embargo, no hay noticia alguna sobre la ejecución de esta primera fase, valorada inicialmente en 25 millones de euros, ni mucho menos sobre el arranque del proceso de licitación de esos trabajos iniciales, preparatorios de los terrenos con los servicios básicos de la futura plataforma y las primeras parcelas para cuantas empresas estén interesadas en asentarse allí.
Cierto es que hasta este verano, a finales julio, la Junta de Castilla y León no concluyó su parte, tras una demora de varios meses, otorgando el parabién ambiental definitivo de la fase de urbanización y obras. Pero no ha habido la continuidad prometida por parte de Sepes cuando en octubre del año pasado la compañía aseguró literalmente que el proyecto de obras se impulsaría “el día siguiente de que la Junta diga que está todo OK”.
Las fuentes oficiales consultadas de la entidad de suelo admiten que a día de hoy solo se están “realizando los trámites” para poner en marcha una licitación pública en busca de la empresa que redacte un proyecto para dotar al lugar del imprescindible suministro eléctrico, del que carece. Ese proyecto debe incluir, detallan, tanto una nueva subestación eléctrica como la llegada de la línea eléctrica que habrá de servir para dar energía tanto a las obras cuando éstas se ejecuten como a las primeras empresas asentadas en Torneros cuando la primera fase concluya, un año después de comenzar -el plazo oficial de ejecución es de 12 meses-.
Sin embargo, hay otro escollo aún pendiente: Sepes es propietaria de una gran cantidad de suelo donde habrá de ejecutarse la esperada plataforma logística desde que en el año 2010 se abonaron 8,5 millones de euros para gran parte de los terrenos de los municipios afectados, Onzonilla y Vega de Infanzones. Pero en aquel año se firmó un convenio que ahora hace que la Junta de Castilla y León todavía tenga que participar en completar la adquisición del suelo total y eso hace que a fecha de hoy, admite oficialmente la empresa pública, todavía reste un 30% de suelo de la plataforma de Torneros sin adquirir. Y en torno a un 20% sigue sin resolución en manos de la administración autonómica, “que es la administración encargada de realizar este trámite” de la expropiación forzosa, mientras “el resto se corresponde con bienes de dominio público, no expropiables”, citan fuentes oficiales del Sepes.
Está previsto que la Plataforma Logística Intermodal de Torneros-Grulleros tenga una superficie de 198 hectáreas, de las que 54 corresponden a sistemas generales y, su ejecución por parte de la entidad pública de suelo depende del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, para poner en el mercado 821.216 metros cuadrados de suelo urbanizado distribuido en 173 parcelas, en la suma de las cuatro fases que el Sepes ha diseñado.
Pero el ritmo de ejecución dependerá, como siempre se ha dicho, del grado de interés que las empresas del sector muestren por instalarse en el futuro parque logístico leonés. Y de momento el Sepes se encuentra enfrascado, según aseguran fuentes oficiales, en la búsqueda de compromisos que justifiquen la inversión.
“Dada la alta inversión pública planificada en el desarrollo, que en tan solo en obras supera los 40 millones de euros, continuamos trabajando en potenciar la demanda y buscar potenciales compañías interesadas en la adquisición de suelo para dinamizar el ámbito y atraer inversión y empleo a la zona”, remarcan literalmente. Cabe recordar que una de las compañías interesadas en un principio por apostar de inicio por Torneros para implantar su nuevo centro logístico, la multinacional Lidl, finalmente anunció que trasladaría su proyecto al otro gran polígono industrial de la provincia, arropado por la Junta de Castilla y León, el de Villadangos, echando un jarro de agua fría a las expectativas iniciales. En Villadangos ya opera hace años también el centro logístico de Mercadona.
También trascendió en su día el interés directo de hasta seis empresas logísticas y de transportes leonesas, con capacidad de generar hasta 660 empleos, por emplazarse en Torneros si se comienza a ejecutar cuanto antes, teniendo en cuenta que existe un compromiso de permitir a las compañías ir ejecutando sus naves e infraestructuras al mismo tiempo que se acometen las obras de la primera fase y los servicios básicos de una plataforma largamente esperada pero que bate récords de lentitud.
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