La directora de la Federación Nacional de Empresarios de Minas de Carbón –Carbunión-, Mercedes Martín, ha señalado que las minas españolas y las de León se encuentran entre las más modernas de la Unión Europea en cuanto a equipamientos y medidas de seguridad, y concretamente la mina donde se produjo el accidente del pasado lunes fue completamente modernizada en el año 2011.
En declaraciones a RNE, Martín ha querido desmentir tanto la baja calidad del carbón español como la obsolescencia de las minas, ya que el accidente se ha producido en una mina que desmiente estos tópicos que circulan habitualmente cuando el carbón está de actualidad.
“Esta mina produce un carbón muy rico y de muy buena calidad, y tiene metano en sus capas”. Hay sistemas de seguridad que detectan los niveles de metano, por lo que un accidente de este tipo es muy improbable y hay que remontarse década y media para encontrar otro accidente de esta gravedad.
Siempre a la espera de que los técnicos puedan entrar en la mina y al resultado de las investigaciones, la directora de Carbunión ha declarado que el grisú es el peor enemigo de la minería del carbón, y por ese motivo se establecen rigurosas medidas de seguridad, entre ellas un kit personal que lleva cada trabajador –denominado autorrescatador- que les permite respirar hasta alcanzar una zona segura. Los indicios de este accidente apuntan a que la liberación de grisú se produjo de forma tan violenta que no dio tiempo a los mineros a utilizar esos equipos.
Los mineros “se juegan la vida todos los días”, ha señalado Martín, “es una profesión de riesgo”, y ha trasladado el pésame a las familias de los fallecidos y ha deseado una pronta recuperación a los heridos. “Compartimos su dolor y su pesar”, ha dicho.