La estampa era inédita. La luz y la tonalidad tan potentes que se 'comían' todo detalle arquitectónico. La Catedral de León, la joya gótica del siglo XIII, lució anoche durante horas de una tonalidad azul de gran intensidad que causó admiración y convirtió a los viandantes, vecinos y turistas, en improvisados paparazzi para retratar un aspecto que a nadie dejó indiferente.
La moda de los 'colorinchis', que ya antes se ha impuesto en el centro monumental de la capital leonesa tanto en el Palacio de Botines, obra del arquitecto catalán Antonio Gaudí, o en el vecino Palacio de los Guzmanes, ha llegado al primer templo de la ciudad y en su caso resulta más llamativo que ninguno. Es por la ubicación de la Catedral en el punto más elevado de la ciudad, de modo que se divisa casi desde la mayor parte de ella, incluso desde los principales accesos por carretera.
El motivo de la controvertida e impactante iluminación azul de la seo fue la celebración en León de la cumbre parlamentaria europea que abrió en León la capitalidad de turno de España en la Unión Europea, con presencia del rey Felipe VI y numerosos altos representantes de parlamentos de casi todo el continente.
Esa iluminación, que se ciñe a la fachada del pórtico principal y sus dos torres, no así a los laterales, se ha podido proyectar sobre la Catedral leonesa tras la inversión de 223.585 euros, justificada sobre todo por la instalación de luces tipo led con la promesa del ahorro de hasta el 60% del coste energético para dar luz exterior al templo.
Cuando, con años de retraso, se ejecutaron por fin estas obras el pasado 2022, el Ayuntamiento de León aseguró que las nuevas luminarias serían “mucho más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente para evitar la contaminación lumínica”, concretamente. Y además “servirá para resaltar esta construcción, una de las más significativas de la ciudad de León”, permitiendo dotar a la Catedral de mayor perspectiva visual con una mayor mimetización de las luminarias“, defendía el concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete. Finalmente, se aducía que se aportarían ”soluciones cuya potencia luminosa y generación de calor no afecten en absoluto a la piedra de la Pulchra Leonina y, además, sus sistemas de soporte serán totalmente respetuosos con respecto a la construcción existente“.
La obra fue financiada al 75% por la Junta de Castilla y León a través del Fondo Extraordinario para inversiones del Pacto para la Recuperación Económica, el Empleo y la Cohesión Social en Castilla y León. El motivo de su retraso fue, precisamente, que hubo que esperar al visto bueno del proyecto por parte de la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta, que finalmente dio su visto bueno a detalles como el que anoche asombró a toda persona que lo vio.
Además, se diferencia de otro proyecto, que aún no ha visto la luz pero que se aprobó en el pasado mandato a petición de Unión del Pueblo Leonés (UPL) para realizar proyección de luz artística que recrearía lumínicamente algunos de los colores originales con los que se decoraban los pórticos de la Catedral, como se puede apreciar en la portada de La Virgen del Dado, que las conserva por estar en interior y que fue restaurada hace pocos años.