El ministro Óscar Puente espera el domingo 24 la reapertura de tres carriles de la autopista León-Asturias 'sepultada'

La autopista León-Asturias AP-66, que conecta León con Asturias, podría recuperar parcialmente su operatividad con hasta tres de sus cuatro carriles este próximo domingo 24 de noviembre. Así lo ha informado, no sin alguna cautela, de manera directa el ministro de Transportes, Óscar Puente, a través de una red social, remarcando que todo depende de si las condiciones meteorológicas permiten avanzar en los trabajos de reconstrucción.

Tras el desprendimiento de un inmenso talud ocurrido el pasado 10 de noviembre a la altura del kilómetro 76, en Arnón (Asturias), se implementará un desvío provisional con dos carriles en sentido León y uno hacia Asturias, mientras se completa la restauración definitiva de la infraestructura con la continuación de los trabajos pero ya compaginando con el tráfico por la zona.

Las labores para habilitar el tráfico y recuperar parte de la calzada que quedó sepultada, realizado por la empresa concesionaria Aucalsa y supervisadas por el Ministerio, avanzan “adecuadamente”, según remarcaron hoy miércoles fuentes oficiales. En concreto, actualmente, se está preparando la base del pavimento con zahorras y se espera iniciar las mezclas bituminosas este mismo jueves, lo que permitiría finalizar el bypass temporal a tiempo con la fecha indicada por el ministro. Además, se están instalando pantallas dinámicas para garantizar la seguridad de la zona y prevenir nuevos desprendimientos, una labor compleja por su peligrosidad pero muy necesaria.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible supervisa las labores, mientras que Aucalsa, la concesionaria de la autopista, ejecuta las medidas necesarias “dentro de sus competencias”, remarcan las fuentes gubernamentales. La reapertura parcial es una prioridad debido a la importancia de la AP-66, la autopista del Huerna, que registra una intensidad media diaria de tráfico de 8.000 vehículos, de los cuales aproximadamente 1.500 son camiones.

El derrumbe, provocado por el deslizamiento de una ladera, que por fortuna no pilló a ningún vehículo circulando por la zona, bloqueó completamente la vía desde el pasado domingo 10 de noviembre. Este incidente dejó inoperativa una de las principales arterias de comunicación entre el norte y el centro de España, causando importantes molestias a conductores y transportistas, quienes han tenido que recurrir a rutas alternativas más largas y costosas, especialmente la N-630 por el puerto de Pajares, el cual incluso ya se cerró para camiones y autobuses con las nevadas de la semana pasada.