El Mercado del Conde ante su futuro

La crisis económica no es ajena al comercio más tradicional, y sigue afectando a todo tipo de establecimientos, incluso a aquellos que venden productos de primera necesidad, como es el caso de los puestos del Mercado del Conde Luna, el único que sobrevive en el formato de plaza de abastos en la ciudad de León.

Si la primera mitad del año el mercado logró un saldo negativo de cierre de seis de sus locales su paso actual pasa por recuperar su esplendor de antaño para lo que sus comerciantes piden el impulso y apoyo del propietario, el Ayuntamiento de León. En los últimos tres meses se han abierto dos nuevos comercios y hasta el mes de agosto se habían presentado solicitudes para llenar, tras muchos años, la plaza de forma completa. El retraso del consistorio leonés en adjudicar los puestos, algunos en formato de hostelería, ha provocado la preocupación de sus comerciantes por el futuro de las instalaciones.

El mercado ha aumentado su público desde hace un año, sobre todo gente joven y familias

Desde la concejalía que gestiona el mercado se ha señalado a ileon.com que el retraso en las adjudicaciones se debe al problema de gestión tras el incendio de la sede de Ordoño II y un retraso burocrático porque se están elaborando informes para modificar las normas del mercado y adecuarlas a la nueva tipología de establecimientos que se pretenden instalar en él (gastrobares).

¿Un mercado listo para una nueva etapa?

La jugosa ubicación del Mercado Municipal de Abastos Conde Luna (denominación oficial), en pleno centro turístico de la ciudad ha hecho que se especule mucho sobre una transformación de tradicional mercado de productos perecederos a un mercado más turístico, con zona gastronómica, pero manteniendo su esencia de mercado tradicional.

Los comerciantes piden al Ayuntamiento de León que les ayude a afrontar esa transformación y sobre todo que acelere al máximo la concesión de nuevos espacios y poder llenar de nuevo el mercado, tras muchos años sin que haya tenido vida de forma completa. De hecho desde hace dos meses el bar de la plaza permanece cerrado y ya hay personas interesadas en hacerse con la concesión. Creen que un mercado lleno sería un incentivo más para su revitalización y de paso recuperar la vida diurna del Barrio Húmedo, muy enfocado al ocio nocturno.

La última gran reforma la sufrió el mercado en el año 2005, tras décadas sin una gran inversión, y pese a la crisis sus actuales moradores ven una buena oportunidad el cambio que se ha producido en el modelo de consumo, que no obstante también les ha golpeado de forma importante, razón por la cuál varias tiendas han cerrado en el primer semestre del año.

Pero desde mayo pasado no hay cierres sino dos aperturas y solicitudes para volver a llenarlo, “una muy buena noticia” consideran desde la asociación de comerciantes de la plaza que piden impulso para volverlo a llevarlo al esplendor de antaño.

No obstante factores como la escasez de fondos para afrontar una renovación, aunque sea pequeña, y las reticencias de algunos empresarios anclados en modelos comerciales antiguos o cercanos a la jubilación son factores que juegan en contra del mercado, reconocen comerciantes y Ayuntamiento.

Con las nuevas solicitudes presentadas se podría llenar el Mercado del Conde por primera vez en muchos años

No a la privatización

“Este mercado seguirá siendo de titularidad y gestión municipal”, así de rotunda se ha expresado la concejala de Comercio, María Jesús Álvarez Casais, mandando un mensaje de tranquilidad a los comerciantes de la popular plaza de abastos. La concejala manifiesta que los cambios que requiere el mercado necesitan planificación y autorizaciones de varios tipos y solicita tiempo para que concluyan los informes necesarios para su reconversión parcial.

La idea pasa por la ubicación de gastrobares, al estilo de los que funcionan en otras capitales españolas y europeas, pero para ello es necesario estudiar cambios urbanísticos y sanitarios, que necesitan informes en elaboración. “El mercado tiene el apoyo del Ayuntamiento pero necesitamos tiempo para operar un cambio a medio y largo plazo que lo consolide” indica Álvarez Casais, que señala que el Ayuntamiento tiene que revisar la viabilidad económica de un nuevo formato, horarios de apertura, licencias urbanísticas, etc.

Los comerciantes del Mercado del Conde Luna y la concejala de Comercio se reunirán la próxima semana para hablar del estado del Mercado y ver los plazos y cuestiones que se plantean para su mejora y transformación. ¿Están todos preparados para avanzar en un cambio: comerciantes, consumidores y gestores?