El Ministerio de Sanidad, Salvador Illa, ha concretado con los gobiernos autonómicos la obligatoriedad del uso de mascarillas en el transporte público “y también en espacios cerrados y en la vía pública si no es posible garantizar la distancia mínima de seguridad de dos metros”, tal y como publica eldiario.es.
El Ministerio concretará los detalles de la norma en una orden que se publicará en el Boletín Oficial del Estado “en los próximos días”. Ayer, Illa no quiso precisar exactamente cómo se llevará a cabo porque estaban “evaluándolo”, y dijo que no lo haría “hasta que no esté la orden cerrada”. Iba a debatirlo este lunes con las comunidades y paralelamente “están los expertos trabajando en este sentido”. Desde el 13 de abril se han repartido en estaciones de Metro y Cercanías, y desde finales de abril el precio de las quirúrgicas desechables está fijado en 0,96 euros la unidad.
El Ministerio ha ido cambiando con la evolución de la pandemia su criterio respecto a las mascarillas. En un inicio, entre febrero y marzo, solo estaban recomendadas para profesionales sanitario y para personas con síntomas. En abril, se decidió la obligatoriedad en el transporte público. Pero otros organismos internacionales también han cambiado de opinión respecto a las mascarillas: hasta el 8 abril, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades no la recomendaba para la población general. Ese día publicó un informe en el que extendió la recomendación de uso de mascarillas a la población general, no solo a personas sospechosas o confirmadas de coronavirus, basándose en la cada vez mayor evidencia científica de la transmisión de asintomáticos.
“Una mascarilla puede ayudar a reducir la a propagación de la infección minimizando la secreción de las gotas respiratorias de las personas infectadas que pueden no saber que lo están y antes de que desarrollen cualquier síntoma”, decía la institución europea en su documento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue indicando en su guía oficial para la Covid-19 que “si está usted sano, solo necesita llevar mascarilla si atiende a alguien en quien se sospeche la infección por el 2019-nCoV”. En este sentido, el portavoz de Sanidad Fernando Simón ya ha declarado más de una vez que, dada la gravedad que ha llegado a adquirir en nuestro país la pandemia, es mejor “sobreactuar” y prevenir con medidas en este sentido. En Europa, el primer país en hacerla obligatoria fue República Checa.