El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de León anunció hoy que pondrá en marcha un contrato para invertir 586.232 euros en la rehabilitación de fachadas, de soportales y de las balconadas de todas las viviendas particulares ubicadas en la Plaza Mayor de la capital.
Estos trabajos se sumarán a la reciente remodelación integran de todo el pavimento, que presentaba importantes desperfectos sólo 19 años después del último arreglo. También pronto se acometerá la reforma y seguridad del llamado Consistorio Viejo o edificio Mirador, obras estas que ya han supuesto 1,9 millones y 1,3 millones respectivamente, procedentes sobre todo de fondos de 2% Cultural aprobados por el Gobierno.
Fuentes del Ayuntamiento han asegurado que la mejora de los elementos exteriores de los edificios que cierran la plaza medieval cercana al Barrio Húmedo se acometerán con fondos propios del Ayuntamiento. Estos trabajos tienen todavía un recorrido amplio por delante, ya que lo que hoy ha hecho la Junta de Gobierno local es licitación del expediente de contratación de las obras en busca de la empresa que se encargue de estas labores.
Fuentes municipales defienden en una nota de prensa con esta nueva y última intervención, que acabará sumando la inyección total de casi 3,8 millones de euros, “persigue poner en valor y relevancia este espacio patrimonial en el que, además, se desarrolla una importante actividad cultural y turística”. En concreto, la intervención pretende resolver las patologías de los soportales y fachadas de la Plaza Mayor leonesa.
Con los propietarios
Para poder ejecutar estas obras, el Consistorio recabará previamente el permiso de los propietarios y comunidades de vecinos, dado que se trata de edificios particulares. Una vez obtenidas las autorizaciones, y contratadas las obras, los trabajos tendrán una duración estimada de 12 meses, un año completo. Se ha pensado realizarlos por tramos, centrándose las actuaciones en tres elementos principales: la piedra, los acabados de mortero de las fachadas y la cerrajería de los balcones.
Más allá de los tajos descritos, únicamente se realizarán arreglos puntuales en los aleros, con actuaciones que van desde una limpieza somera hasta la sustitución de los elementos más deteriorados, explican.
Las obras prevén eliminar los chapados de piedra existentes en la pilastra de la esquina del lado este de la calle Mariano Domínguez Berrueta -la que comunica con la Catedral- y la limpieza de todas las fábricas pétreas de las arquerías de planta baja y los pocos elementos existentes, impostas y recercados de huecos en las plantas primera y segunda. “Esa limpieza”, detallan, “se ajustará al estado de conservación de cada tramo”. Asimismo, se eliminarán todos los elementos espurios, como ganchos y herrajes obsoletos, y los pequeños cables entre balcones.
Los balcones son precisamente otra de las actuaciones si bien las balaustradas y jabalcones no presentan en general grandes problemas, pero sí los solados y las pletinas de los forjados, por lo que se estima que las barandas y jabalcones casi no requerirán sustitución de piezas, mientras que los forjados de los balcones precisarán ser sustituidos en su mayoría.
Por último, los falsos techos de los soportales, renovados todos sobre el año 1999 con técnicas tradicionales a base de cielorrasos de cañizo guarnecido y barrotillos de madera presentan muy buen estado de conservación. No obstante, el Ayuntamiento ha informado que realizará una inspección detallada del estado de los falsos techos, para detectar los posibles desperfectos y afinar las intervenciones requeridas. En principio, se procederá simplemente a la limpieza de superficies y al lavado y rascado de pinturas viejas sobre falsos techos continuos.