La Semana de la Lactancia Materna se celebra desde el 1 hasta el 7 de agosto en todo el mundo desde 1992, cuando fue instaurada oficialmente por la OMS y por Unicef. En España, postergan su celebración hasta la semana 41 de cada año, momento en el que nacería el primer bebé concebido ese año (aproximadamente si el embarazo hubiera comenzado el 1 de enero). Esta semana se aprovecha para difundir las bondades de la leche materna entre la sociedad, pero los interesados en conocerlas pueden acudir a las reuniones mensuales que se celebran en León para orientar a las madres en su decisión tras el parto.
En León existen dos monitoras, pertenecientes al movimiento mundial La Liga de la Leche, que dirigen estos encuentros en el Centro Cívico del Crucero con embarazadas, madres, patronas y en ocasiones enfermeros. Según explica Raquel, una de las monitoras, a las reuniones suelen acudir unas 15 personas y estas sirven para desterrar los prejuicios que existen alrededor de la lactancia.
“Existe mucha falta de información en la sociedad y, en general, en los hospitales, a pesar de que se está mejorando mucho”, comenta Raquel. “En lo centros hospitalarios se continúa dando biberones y chupetes sin miramientos y esto interfiere con la lactancia porque el bebé tiene confusión de pezón y después no agarra bien el pecho y puede provocar dolor”, añade.
La buena noticia es que, según Raquel, “todos los problemas que surgen durante este periodo se pueden solucionar”, por ello recomienda a las mujeres que se informen para poder tomar sus decisiones. “Nosotras no les decimos ni cuánto ni hasta dónde, simplemente les ofrecemos toda la información para que ellas puedan decidir libremente”. Desde la Liga de la Leche siguen las mismas recomendaciones que la OMS y la Asociación Nacional de Pediatría: lactancia exclusiva durante los seis primeros meses, introducción de la alimentación complementaria hasta los dos años y, a partir de ahí, lo que el bebé quiera.
En las reuniones que organiza Raquel se aborda un tema cada mes, desde la preparación para la lactancia hasta el destete, aunque estos temas varían según las personas que acudan a los encuentros y los intereses que tengan. También se trata el tema de la lactancia en niños mayores, algo que según reconoce Raquel, “a la sociedad le cuesta más asumirlo”.
Beneficios para madre e hijo
Raquel relata los beneficios que tiene la leche materna para el niño, pero recuerda que no es el único que sale ganando con esto, pues también existen muchos para la madre. Para los bebés la leche es más fácil de digerir, le protege de enfermedades, tienen menos problemas digestivos de pequeños, y si tiene alguna enfermedad se cura más rápidamente. También se ha comprobado que tienen menos enfermedades respiratorias.
Para la madre, según explica esta monitora, “es lo único que se conoce que previene el cáncer de mama. También el de útero, la osteoporosis y se ha comprobado que a mayor tiempo de lactancia, más beneficios”. En general, la madre se recupera antes del parto, recupera la figura y el tamaño del útero a mayor velocidad. Y además, se crea un vínculo importante entre madre e hijo. Eso no quiere decir que el padre quede a un lado, pues Raquel recuerda que “ha de ser el principal apoyo de la mujer” y, por ello, también es muy importante que él se encuentre informado.
Las reuniones intentan desterrar mitos y compartir experiencias. Comparten sus conocimientos de vez en cuando también con los alumnos de Enfermería de la ULE y el pasado año realizaron unas jornadas en el Complejo Hospitalario de León. Su principal objetivo es que ninguna madre decida no dar el pecho a su hijo por falta de información. “Hace 30 o 40 años se instauró la cultura del biberón, era una época en la que lo industrial parecía, pero se está volviendo a lo natural”, comenta Raquel.